Limitaciones de la Fiscalía para combatir el crimen (INFOGRAFÍA)
Limitaciones de la Fiscalía para combatir el crimen (INFOGRAFÍA)

Los integrantes del Ministerio Público en la zona norte del país tienen la complicada labor de investigar el delito a pesar de las limitaciones de personal y logística que aquejan a los distritos fiscales.

LA LIBERTAD

En el Distrito Fiscal de La Libertad se requiere un mayor número de fiscales y asistentes en función fiscal para atender la gran demanda de casos que a diario se registran.

Según indicó uno de los fiscales que integra la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada (Fecor), José Pagaza, cuentan con un solo asistente en función fiscal, quien apoya a los cuatro fiscales que conforman cada uno de los cuatro despachos de la Fecor.

El representante del Ministerio Público comentó que cada uno de los fiscales tiene a su cargo un promedio de 10 investigaciones grandes, es decir a organizaciones criminales, con lo cual un solo asistente debe apoyar en un promedio de 40 investigaciones.

Es por ello que, según comenta el fiscal, se requiere por lo menos dos asistentes más por cada despacho.

Otro problema con el que cuentan es que todas las pericias, como son fonéticas y antropomórficas, deben ser enviadas a la sede central en Lima, informes que demoran entre 6 a 8 meses en ser respondidas a cada distrito fiscal.

En el caso de las fiscalías situadas en las provincias más alejadas de la capital de región, la situación se agudiza, ya que las fiscalías mixtas cuentan con un solo psicólogo forense y un médico legista. Es por ello que en provincias como Virú y Pataz, muchas de las necropsias deben realizarse en Trujillo.

De este modo, sería ideal que en cada provincia se incremente con un psicólogo y médico legista más, esto a fin de no descuidar las investigaciones que tienen en curso y las nuevas.

TUMBES

La Fecor de la región Tumbes tiene una alta carga procesal, por lo que necesita incrementar la cifra de fiscales provinciales, así como sus asistentes, para atender los cientos de casos que se reportan.

Dicha fiscalía, que opera desde 2015, carece de logística y mobiliario, que resulta incómodo para el personal fiscal y administrativo, incluso para los colaboradores eficaces.

En la actualidad, esta unidad especializada del Ministerio Público cuenta con un fiscal provincial, cuatro fiscales adjuntos y dos administrativos.

Ante el incremento de casos, la Fecor de Tumbes necesita dos fiscales provinciales más, aumentar dos adjuntos y un administrativo.

Según los fiscales, el mayor problema recae en el Poder Judicial, que mantiene una interpretación distinta de la prisión preventiva. En otras regiones del país, a los integrantes de las agrupaciones criminales se les dictan plazos de 36 meses de dicha medida, mientras que en Tumbes los jueces otorgan 18 o menos meses.

Pese a las limitaciones, la Fecor ha logrado desactivar a siete peligrosas organizaciones criminales entre el 2015 al 2019. Varios de los presuntos integrantes están cumpliendo prisión preventiva en penales de estricta seguridad del país.

PIURA

La ausencia de peritos acústicos, informáticos para la visualización de archivos de celulares, logística y personal con experiencia para investigar los crímenes en Piura son algunas deficiencias y limitaciones de la Fiscalía de esta ciudad donde cada fiscal tiene hasta cinco casos y no cuenta con un asistente para acelerar las diligencias.

La falta de combustible, mobiliario, material de escritorio serían otras necesidades de los fiscales.

El traslado de Lima a Piura de un perito acústico significa invertir hasta 1,200 soles por caso. Al mes se requieren hasta tres de estos especialistas para las diligencias; además, se toma un año tener los resultados del peritaje, dilatando así las investigaciones.

El fiscal de crimen organizado de esta región, Jorge Luis Zamora, afirma que no cuentan con movilidad y la mayoría de veces ese gasto sale de sus bolsillos.

“Utilizamos vehículos particulares con el riesgo de ser asaltados y sufrir una emboscada por delincuentes que pueden robar las diligencias (carpetas o pruebas), sin embargo, no es tomado en cuenta por la presidenta”, acotó.

La deficiencia también sería en la selección de fiscales sin experiencia, nombrados a dedo por la amistad y vínculos. Si bien no existiría déficit de fiscales pero sí de personal asistente. Por cada macro caso debe haber un asistente fiscal.

Sumado a estas limitaciones, el órgano de control no estaría acelerando las investigaciones de grandes casos como los magistrados supremos acusados de actos de corrupción y que hasta la fecha no han sido separados.

Lambayeque

En la región Lambayeque, la Fiscalía Especializada Contra la Criminalidad Organizada, como su mismo nombre lo dice, fue creada para combatir el crimen en todas sus modalidades.

En Chiclayo la Fecor cuenta con 12 fiscales en tres despachos, cada uno de ellos dirigido por un provincial y tres adjuntos; pese a ello no se abastecen en concretar todas las investigaciones y así lograr en poco tiempo las condenas requeridas para los criminales.

Una fuente del Ministerio Público señaló que aproximadamente hacen falta unos 8 profesionales más, abogados para que lleven algunos casos y las investigaciones las hagan de manera minuciosa y con mayor tiempo.

Pese a algunas limitaciones han logrado desarticular más de 15 organizaciones criminales como “La Hermandad y Empresarios del Norte”, “Las Rocas”, “Los Charlys de Fanny Abanto”, “Los Zanja Honda”, “Los Sicarios del Norte”, “Los Sicarios de La Victoria”, “Los Temerarios del Crimen”, “El Gran Chaparral”, “Los Malditos del Cono Sur”, “Los Falsos de las Detracciones”, entre otras.

ÁNCASH

Si bien en el Distrito Fiscal del Santa ya se cuenta con una Fiscalía Contra la Criminalidad Organizada (Fecor), el número de fiscales que están asignados a este despacho, así como la logística, son los principales problemas que existen para investigar a organizaciones o clanes que funcionan en esta parte de Áncash.

Actualmente, el Fecor del Santa tiene dos fiscales provinciales y cuatro adjuntos que se dividen las carpetas, todas con la categoría de complejas, por la naturaleza de los delitos que se persiguen y la cantidad de investigados.

Los plazos de todas las investigaciones son de 36 meses, el tiempo máximo del que se puede valer el Ministerio Público para las pesquisas de crimen organizado.

Lo ideal sería dotar a esta fiscalía de un despacho más que, a su vez, tenga un fiscal provincial y dos adjuntos.

Además, también hay necesidad de por lo menos contar con 10 asistentes de función fiscal más.

La Fercor no cuenta con peritos propios, debe valerse de otros distritos fiscales o del apoyo de la Policía para estas tareas.