Madre de familia muere después de comer en la casa de su suegro
Madre de familia muere después de comer en la casa de su suegro

En circunstancias que merecen una exhaustiva investigación, murió una joven madre de familia, cuando estaba en la casa de su suegro, en un anexo de Huamachuco, capital de la provincia de Sánchez Carrión, en la región 

La madre de la fallecida pide a las autoridades investigar, ya que presuntamente su hija habría sido envenenada. Vírgenes Escobedo Ruiz, la progenitora, contó que todo ocurrió la madrugada del hoy, después de que Gladis Quicaño Escobedo, de 22 años de edad, ingirió alimentos en la casa del padre de su conviviente. 

Eran la una de la madrugada, cuando una llamada a su celular interrumpió su descanso. En la pantalla de su equipo aparecía el nombre de su hija y un sentimiento de preocupación la invadió, por lo que contestó rápidamente.

La llamada fue para avisarle que su hija estaba grave.  Gladis se había desmayado después de sufrir insoportables dolores en el estómago. Preocupada, la progenitora abordó una mototaxi y salió rápidamente para tratar de auxiliarla. 

Cuando llegó, encontró a la chica inconsciente. Una vecina  relató que estaba durmiendo cuando escuchó que golpeaban insistentemente su puerta. Al asomarse por la ventana de su segundo piso, vio a Gladys retorciéndose mientras le decía que no soportaba el dolor en su estómago. 

Cuando bajó para ayudarla, la joven madre estaba tendida en el suelo. “No sé por qué es, me duele mucho”, le indicó, antes de quedar inconsciente. Además, le reveló que lo último que comió fue algo preparado por su suegro. Vírgenes Escobedo llevó a su hija al hospital con la esperanza de que puedan reanimarla. 

Sin embargo, cuando llegaron al nosocomio los médicos le informaron que había fallecido. 

El cadáver de Gladis Quicaño fue trasladado a la morgue, para que se le realice la necropsia de ley y se determine la causa de su muerte. La madre pidió justicia para su hija, puesto que todo le parece muy extraño. 

Vírgenes Escobedo Ruiz señaló que su hija dejó a dos niñas en la orfandad, una de cuatro años y otra de apenas unos meses de nacida.