Escrito por Deyvi Mora

Más de 50 construcciones de material noble y adobe permanecen intactas junto a cientos de nichos ubicados en un terreno de 15 hectáreas que administra la empresa privada Jardines de la Paz en concesión a la Sociedad de Beneficencia Pública de Trujillo (SBPT), en el límite fronterizo de los distritos de Florencia de Mora y , en el sector Mampuesto.

El terreno que no pudo defender el privado fue ocupado en plena emergencia del fenómeno El Niño Costero, en el 2017; luego las casas fueron levantadas de manera progresiva, y actualmente, la instalación de antenas caseras de televisión y otra de una empresa de TV Cable, evidencia el modo de vida que han adoptada algunas familias.

“LOS TRAFICANTES”

Sin embargo, no podemos precisar el número exacto de personas que se beneficiaron con un terreno privado, y es que un equipo periodístico de Diario Correo acudió al cementerio que también lleva el nombre de Mampuesto y ninguna persona apareció en la zona.

Efectivamente, el panorama era desolador al promediar las 11:15 a.m, del último sábado, y desde la parte posterior de las construcciones en donde yacen los nichos se pudo observar como la mayoría de ocupantes solo se preocuparon por levantar la fachada de los inmuebles, también a base de columnas y enormes portones.

El alcalde de Trujillo, Daniel Marcelo Jacinto, precisa que conoce de muy buena fuente que el terreno que da a la cuadra 26 de la prolongación Miraflores fue invadido por personas de dudosa reputación.

“Eso es lo que nos habían manifestado, que eran traficantes de terrenos los que habían ocupado, pero ya hubo un primer desalojo a algunas familias y luego han ingresado pero en menos número”, señaló.

Al ser consultado el alcalde del distrito El Porvenir, Víctor Rebaza Benites, señaló lo mismo que su homólogo Marcelo Jacinto, pero agregó que los invasores son de Florencia de Mora y su jurisdicción.

“Viven tanto de Florencia de Mora como de El Porvenir, lo que pasa siempre es que los traficantes de terreno siempre están viendo donde invadir y allí hacen negocio y refieren los vecinos que ellos lo han comprado a otros terceros y que basándose en ello construyen, son gente que han sido engañadas y estafados por traficantes de terrenos y a las finales se quedan con el problema”, señaló.

PELIGRO

El especialista en gestión de riesgos y subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, César Flórez, precisó que las edificaciones se ejecutaron sin permiso de nadie, y es más los ocupantes no fueron reconocidos como damnificados.

“En realidad nunca se los reubicó allí, ellos estuvieron allí con carpas por una cuestión de emergencia y lamentablemente estas personas se han quedado allí y han construido, y esto es considerada zona de riesgo no mitigable porque han avanzado encima de la zona de amortiguamiento del cementerio, se tiene que trabajar esto con el Ministerio Público y los gobiernos locales”, indicó.

Además del peligro que le representa a cada una de las familias habitar en el cementerio mampuesto, está que la zona ha sido considerada como parte del proyecto de drenaje pluvial, que al igual que la solución definitiva de la quebrada San Ildefonso se tendrá que ejecutar bajo la modalidad de Gobierno a Gobierno.

“El plan maestro que ya se está trabajando con el Ministerio de Vivienda a través de empresas contratadas, ellos ya tienen diseñado ocho estaciones de bombeo y ocho puntos de captación para que toda el agua de la ciudad vaya a esos puntos y entre ellos está Mampuesto. Son dos proyectos considerados directamente para Trujillo, en de la quebrada San Ildefonso y el drenaje pluvial”, señaló Flórez.

DESALOJO

En tanto, por su lado la máxima autoridad de Trujillo, Daniel Marcelo, anunció que está encaminado un proceso judicial para conseguir el desalojo que en abril de 2019 fue truncado por falta de garantías.

“Yo tengo conocimiento (por la Beneficencia Pública de Trujillo) que ya eso está judicializado y creo que ya están esperando el desalojo, porque según me manifestaba el presidente anterior y el administrador de Jardines de la Paz ya han desalojo a algunos, pero hay algunos que se resisten, aunque ya estaban esperando la orden para que se dé el desalojo”, añadió.

La empresa que administra el terreno invadido en el 2017 consiguió recuperar unos metros cuadrados, a base de ladrillos y cemento, cercó parte del cementerio y evitó la construcción de otras 10 casas. Además, realizó una pinta en la que señalaron lo que todos conocían: “Propiedad privada, terreno concesionado”.

En esa sentido, César Flórez, precisó que debería ser inminente la intervención del Ministerio Público, y no solo por tratarse de un terreno privado, sino también por ser una zona de alto riesgo.

“La Ley 30556 que dice claramente que es prohibido instalarse u ocupar espacios en zonas de riesgos declaradas intangibles (...) Acá tendría que intervenir el Ministerio Público, y hay que decir que la responsabilidad por administrar las cuencas hídricas que se activan eventualmente son del Gobierno Regional y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA)”, señaló.

El año pasado en dos oportunidades decenas de familias se ubicaron en el perímetro del mismo cementerio y con cal dividieron “sus lotes”, pero en ambas oportunidad la respuesta de la Policía fue inmediata; en cambio ahora se evalúa si lo ocurrido podría significar una causal para que la Beneficencia de Trujillo termine con la concesión.

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