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El fuerte oleaje anómalo continúa afectando a los pobladores del balneario de buenos Aires que se vieron sorprendidos con olas de hasta tres metros.

Los más afectados son los moradores de las riberas de la playa.

Los pobladores ubicados en las avenidas Manuel Seoane y Colón pidieron la reubicación ya que no peuden vivir tranquilos con la furia del mar.

Cabe destacar que el enrocado viene siendo carcomido por las fuertes olas.

De otro lado, César Florez Corbera, Sub Gerente de Defensa Civil llegó a inspeccionar los trabajos del enrocado y una de tres metros lo terminó por derribar quedando completamente empapado.