Poca inversión e invasiones afectan a centros arqueológicos
Poca inversión e invasiones afectan a centros arqueológicos

En cada región del Perú existen sitios arqueológicos que pueden ser visitados por los turistas nacionales y extranjeros, pero muchos de ellos sufren por deficiencias y necesidades. El común denominador en los centros arqueológicos en el norte del país son la carencia de presupuesto y las invasiones que se registran constantemente. En este informe, conozca la realidad de algunos de los principales centros arqueológicos del norte del país.

TUMBES. El sitio arqueológico Cabeza de Vaca, ubicado en el distrito de Corrales, en Tumbes, tiene casi setenta hectáreas de edificaciones de barro. Data de la época incaica y fue el centro administrativo ceremonial que instauraron los incas en el valle bajo del río Tumbes, en la región del mismo nombre.

El arqueólogo Álvaro Cubas Ferreyra manifestó que como en todas las zonas en donde se asentaron los hombres del Tahuantinsuyo, en Cabeza de Vaca había artesanos que trabajaban el spondylus, otros las vasijas en barro cocido, y los que trabajaban los metales como el oro y plata.

Otra de las zonas arqueológicas de la región fronteriza es el Monumental Rica Playa, comprendido por una pirámide trunca de planta casi cuadrangular, constituida en niveles escalonados cuya base es de piedra y la parte superior de adobes paralelepípedos unidos con mortero de barro.

En diferentes lugares de Tumbes existen grandes yacimientos precolombinos, grandes acumulaciones de desechos marinos, diversas muestras de cerámicas y restos de asentamientos humanos y rurales que no han sido debidamente estudiados. Entre ellos tenemos: Plateros, Cabeza de Lagarto, Garbanzal, Loma de Saavedra, Cuchareta; Zarumilla, El Salto y La Palma.

PIURA. El titular de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Piura, Oscar Vásquez Ramos, indicó que urge que se mejoren los sitios arqueológicos de la región.

En el distrito de Catacaos, existe la Huaca Narihualá, y muchos factores causaron la pérdida de su forma original, donde existía una escalinata que conducía hasta la parte más elevada de la pirámide trunca.

En Sechura, se puede visitar dos zonas arqueológicas: La Chusís e Illescas. En Chusís se ha encontrado gran cantidad de evidencias culturales como el cementerio y el asentamiento poblacional; y en Illescas se han encontrado restos de conchales, estructuras de piedra, entre otros.

En Chulucanas, capital de Morropón, está el Cerro Arqueológico Vicús, donde se calcula que durante los años que fue explotado clandestinamente se habrían profanado más de 2,000 tumbas.

Camino a la sierra piurana, en el distrito de Sondorillo, en la provincia de Huancabamba, se establece la zona arqueológica de Mitupampa, más conocida como “Templo de los Jaguares”. A decir del titular de Dircetur, actualmente su estado de conservación es regular y hay carencia de un guión museográfico de dicho recurso.

En Ayabaca se guardan dos sitios arqueológicos. Uno son los “Petroglifos de Samanga” y otra es la zona arqueológica “Aypate”, localizada en la cima del cerro del mismo nombre. En estas zonas existen construcciones domésticas y centros de cultivo, y la trocha carrozable que sirve de vía dificulta la llegada de visitantes. Al igual que en Samanga, su acceso es dificultoso al caserío el Toldo, donde se continúa a pie por un sendero de 200 metros hasta llegar a los Petroglifos.

LAMBAYEQUE. El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Lambayeque, Alfredo Narvaez Vargas, señaló que en la región existen alrededor de 1,000 monumentos arqueológicos. Precisó, sin embargo, que con el presupuesto que se destina para el sector no es suficiente para atender todas estas zonas.

En la Unidad Ejecutora 005 Naylamp Lambayeque, actualmente al mando de Jaime Valladolid Cienfuegos, se realizan labores de mantenimiento en lugares como Collud-Zarpán, Saltur Huaca Rajada, Huaca Santa Rosa y Tambo de Pósope, como parte de una primera intervención.

En sitios como Huaca Rajada o Huaca Chotuna, por la misma antigüedad de los trabajos que se desarrollan en los mismos, los problemas son menores, sin embargo las invasiones son uno de los principales problemas, junto con el poco interés que se presta a zonas con potencial, como es el caso de Mocce, en la provincia de Lambayeque.

Ventarrón, en noviembre del año pasado, fue seriamente afectada por un incendio que dañó los murales que se estima podrían ser los más antiguos de América. Alfredo Narváez, entonces a cargo de la Unidad Ejecutora Naylamp, detalló que se necesitarían dos millones de soles para garantizar su protección y reabrirlo.

LA LIBERTAD. De acuerdo a lo informado por María Córdova Burga, responsable de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, los principales problemas que existen en los centros arqueológicos de la región son la carencia de recursos económicos para cubrir sus principales necesidades y el problema de las invasiones que es una constante pese a los trabajos de vigilancia y monitoreo.

Por citar algunos casos, la directora de Cultura informa que en la zona arqueológica de Licapa, en el distrito de Paiján, provincia de Ascope, se realizan constantes trabajos de monitoreo y vigilancia para evitar los “huaqueos”, debido a que en años anteriores era blanco de este problema.

En la ciudadela de barro más grande del mundo, Chan Chan, un problema constante son las invasiones, debido a la extensión que tiene la zona arqueológica.

Finalmente, Córdova Burga indica que hace falta más personal para el cuidado de otros centros arqueológicos, así como presupuesto para implenentar programas de prevención y un catastro actualizadopara conocer cuántos centros hay exactamente en la región y supervisar sus avances.

ÁNCASH. En la provincia del Santa, en la región Áncash, solo existen tres sitios arqueólogicos reconocidos con resolución del Estado, informó el representante del Ministerio de Cultura en Chimbote, Juan López Marchena. Estos son: la Huaca San Pedro, en Chimbote; Huaca Choloque en el Valle del distrito de Santa y Pañamarca en el distrito de Nepeña.

El arqueólogo mostró su preocupación porque existen otros 200 sitios arqueológicos que hasta el momento no cuentan con la resolución de reconocimiento, lo cual hace difícil que se concrete su puesta en valor y también dificulta la inversión del Estado.

Entre aquellos que no están reconocidos se encuentran El Castillo de Santa, Pampa de Vinzos, Siete Huacas y Paredores, en Moro; y Cailán en Nepeña; entre otros.

Tras las lluvias intensas a causa del fenómeno El Niño Costero, el Gobierno realizó algunos trabajos de mejora en la infraestructura de estos lugares, sin embargo, fueron mínimos. En la Huaca San Pedro, los vecinos suelen arrojar basura e incluso se desarrollan campeonatos deportivos cerca. Otro problema son las invasiones de personas inescrupulosas.