Robo de autopartes golpea en el centro histórico
Robo de autopartes golpea en el centro histórico

Ni el centro histórico se libra de la delincuencia común. En los principales jirones de la ciudad de  todavía persiste un delito, que si bien podría ser calificado como una falta menor, genera gran malestar y perjudica el bolsillo de los conductores: el hurto de autopartes.

Los delincuentes aprovechan las horas de menor afluencia de público para, en cuestión de 10 a 20 segundos, apoderarse de diversos accesorios de los vehículos.

La mayoría de autopartes sustraídas van a parar a manos de los receptadores que los venden por los alrededores del centro comercial conocido como Tacora.

Al respecto, los agentes de la Unidad de Protección de Robo de Vehículos (Uprove) intensificarán la presencia policial para revertir no solo este problema, sino la alta incidencia en robo de automóviles y motos lineales.

DENUNCIAS. El jefe de la Uprove, mayor Fernando Muñoz Vásquez, refiere que en la actualidad recepcionan dos denuncias a la semana por el hurto de autopartes, siendo los sábados y domingos los días donde hay mayor incidencia de este delito.

Asimismo, comentó que anteriormente se registraban dos a tres denuncias al día; sin embargo, al ingresar más marcas al mercado, las autopartes se volvieron más comerciales, disminuyendo así su valor monetario.

“Anteriormente se llevaban las plumillas, los espejos, logos de los autos. Años atrás se recibía con mucha frecuencia las denuncias. Si bien persiste el robo de autopartes, ahora los delincuentes ya no se llevan cosas pequeñas sino por accesorios con precios más altos, como por ejemplo las memorias de los vehículos, los cuales están valorizados en tres mil dólares”, expresó el oficial.

El robo de objetos menores más que todo es ejecutado por consumidores de drogas, quienes sustraen los accesorios y los comercializan en el mercado negro entre 5 a 10 soles cada uno.

El mayor Muñoz comentó que en el centro histórico de la ciudad se produce con mayor frecuencia el robo de autopartes, ya que muchos conductores se confían en que es la zona con mayor presencia policial.

A pesar de que las calles aledañas a la Plaza Mayor están catalogadas como zonas rígidas, los conductores incumplen esta regla y estacionan sus vehículos durante el día, facilitando de esta manera la sustracción de los accesorios. Ahora último la modalidad es robar la parte trasera de los espejos.

Ante esta situación, la Unidad de Protección de Robo de Vehículos fortalecerá el patrullaje en las zonas de mayor incidencia de hurto de autopartes y robo de vehículos.

MODALIDAD. Los cámaras de seguridad se han convertido en los ojos de la ciudad, dejando al descubierto la forma en que los delincuentes roban autopartes y vehículos completos.

Según las estadísticas de la UPROVE, a diario es robada una moto lineal en la ciudad, las cuales luego son llevadas a otras provincias de la región para ser vendidas.

El mayor Fernando Muñoz refiere que en varias ocasiones los delincuentes cumplen cierto patrón al momento de robar: uno de ellos camina para “marcar” al vehículo, dando señas a sus cómplices para atacar.

“Primero viene uno y marca a las motos que no tienen seguridad; es decir, la pintan con un corrector o se sientan al costado, luego al minuto vienen sus cómplices en motocicletas y con cascos, rompen el seguro de la moto lineal y se la llevan. Todo ocurre en cuestión de veinte segundos”.

Mientras que en el caso de los vehículos, esta unidad de la PNP recepciona dos denuncias por robo a la semana, siendo los autos más atacados los que fueron fabricados entre 1995 al 2000, ya que no cuentan con sistema GPS, dificultando su ubicación.

En dichos casos, los delincuentes asaltan a los conductores para luego comunicarse con ellos y exigir un cupo extorsivo a fin de devolver la unidad.

En caso de negarse a entregar el dinero para la devolución, dichos vehículos son desmantelados y luego vendidas las autopartes en el mercado negro.

VÍCTIMAS. Los taxistas son las víctimas frecuentes de estos delincuentes, quienes lamentablemente aceptan que en muchos casos desisten de formalizar una denuncia cuando son asaltados.

Según refiere el presidente de la Asociación de Taxistas de Trujillo (ATT), Carlos Guerra Alva, entre tres a cuatro taxistas al día son víctimas de los vitroqueros, quienes lograr llevarse sus radios base, espejos, memoria, inyectores, batería y radio musical.

“La gente mayormente lo que hace es ‘recuperar’ sus cosas porque ir a poner una denuncia es muy tedioso. Si se recupera (las autopartes), te lo entregan a los dos o tres días, tienen que verificar si son las piezas del carro y el propietario lo que quiere es que le entreguen sus cosas rápido porque muchos de ellos sacan carros financiados y tienen que trabajar para pagar las letras”, refiere.

El dirigente comentó que varios de los taxistas son víctimas de robo y hurto en los alrededores de los hospitales, zonas que son merodeadas por los hampones, ya que ahí se estacionan los taxistas.

Por tal motivo, Carlos Guerra aceptó que, lamentablemente, sus colegas optan por acudir al mercado negro a recuperar sus pertenencias, debiendo pagar entre 500 a 4,000 soles, dependiendo de las autopartes sustraídas.

“La gente ya sabe, se van a Tacora o por La Hermelinda , en esos sitios lo consiguen”, comentó.

Las radio base las venden a 500 soles y las autopartes delanteras del auto pueden costar entre 2,000 a 2,500 soles, dependiendo de la cantidad.

“Cuando te desmantelan el auto completo puede llegar hasta a los 4,000 soles”, explicó el dirigente.

Por tal motivo, Guerra Alva considera que se debe reforzar el patrullaje en las calles, ya que refiere que los agentes del orden ya conocen a estos delincuentes.

A su parecer, el jefe policial debería hacer un cambio en el personal, esto a fin de evitar que algún mal elemento pueda facilitar el accionar de estos delincuentes que a diario acechan por toda la ciudad en busca de víctimas. 

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