De 8,000 venezolanos solo 37 trabajan de manera formal en la región Lambayeque

La situación de los ciudadanos venezolanos continúa siendo complicada, pues de los 8,000 que llegaron hace varios meses a la región Lambayeque, solo 37 tienen trabajo formal.

Esto quiere decir que el 99 por ciento de los extranjeros provenientes de Venezuela, país que actualmente es golpeado por el gobierno de Nicolás Maduro, laboran de manera ilegal e informal tanto en las tres provincias, como en los diversos distritos de la región.

INFORMALIDAD. El gerente Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Lambayeque, Guillermo Segura Díaz, informó que en su oficina solo tienen registrados a 37 personas entre hombres y mujeres de la mencionada nacionalidad que están en diferentes empresas.

“Formalmente registrados tenemos 37, lo cual significa que el 99 por ciento de los venezolanos están siendo explotados de manera informal y muchos de ellos trabajando de manera ilegal”, sostuvo.

El funcionario explicó que la diferencia entre la informalidad e ilegalidad laboral es, en el primer caso, cuando trabajan sin estar en planillas, sin percibir las debidas remuneraciones y otros beneficios que les corresponden como es el CTS, tampoco cuentan con seguro social.

Mientras que los ilegales son los que están en un número mayoritario en una misma empresa respecto a los trabajadores peruanos y no tienen beneficios.

“Existe una ley que establece que en ninguna empresa del Perú pueden trabajar más del 20 por ciento de extranjeros. Hay muchos venezolanos que trabajan violando la ley que establece el porcentaje de extranjeros dentro de una empresa nacional. Estos hechos nos han alarmado y nos están obligando a realizar una serie de operativos para poder determinar qué es lo que está pasando con los venezolanos en la región”, agregó.

OPERATIVOS. Segura Díaz dio a conocer que en una de las visitas inopinadas que están realizando, lograron descubrir que en el cafetín de la Universidad César Vallejo (UCV) encontraron cinco personas laborando, de ellas cuatro son venezolanas y una peruana que están en situación de informalidad e ilegalidad con respecto a las leyes laborales de extranjería.

“Seguiremos con las visitas inopinadas para poder establecer qué empresas estarían aprovechándose de la situación en la que se encuentran los venezolanos. Ellos son ciudadanos cuyo ingreso al país está permitido y su situación en el país es una permanencia legal pero no justifica que se le esté dando un trato desigual respecto al de los peruanos, como mantenerlos fuera de planilla y muchas veces incógnita para violar las normas sobre el porcentaje del número de extranjeros dentro de las empresas”, señaló.

Finalmente, dijo que de hallarse más empresas que violan o infringen las leyes serán sancionadas drásticamente dependiendo en qué rubro se encuentren.

Por ejemplo, si son microempresas y están informales tienen la posibilidad de inmediatamente formalizarse. O si sobrepasan el número de trabajadores extranjeros y están en situación de ilegalidad frente a las normas de extranjería, deben de colocar al 80 % de peruanos y el 20 % de venezolanos.

Manifestó que en el caso del cafetín de la conocida casa superior de estudios, se está estudiando qué sanción se le va a imponer, esto debido a que se regula por normas especiales.

OPINIÓN. En un breve recorrido por las principales calles de Chiclayo, Correo pudo comprobar que un gran número de venezolanos continúa trabajando como ambulante, expendiendo diversos productos al público en general.

Una de las representantes de un grupo de extranjeros, Dovihumar Velasquez, lamentó que no les den la oportunidad de demostrar sus conocimientos, ya que la mayoría de ellos son mano calificada y gente muy preparada para laborar en diferentes empresas e instituciones.

“Me imagino que tienen desconfianza de los extranjeros, pero deberían también incentivar eso de que las empresas contraten a los venezolanos porque somos mano calificada, gente preparada que solamente lo que buscamos es salir adelante, pero no nos dan la oportunidad para demostrar nuestro conocimiento. A mis compatriotas les pagan muy poquito entre 500 y 600 soles y no tienen ningún beneficio”, manifestó.

De igual forma, reconoció que la gran mayoría de ciudadanos venezolanos están de manera informal trabajando en las calles como ambulantes, esto pese a que casi todos cuentan con una profesión digna de ejercer en cualquier lugar.

Contó que de esa forma obtienen un poco más de dinero que prestando sus servicios para una empresa, comercio u otros.

“A veces el serenazgo nos corre porque está prohibido la informalidad o los ambulantes, pero recuerden que nosotros estamos llegando a un país desde cero y esperando que nos abran las puertas para poder ejercer nuestras profesiones y la mayoría son preparados. Yo soy graduada en turismo, mi esposo licenciado en administración y la señorita aquí en educación. Pedimos que nos den la oportunidad”, puntualizó.