En MPCh reconocen que la eficiencia en el recojo de la basura bajó en el último mes
En MPCh reconocen que la eficiencia en el recojo de la basura bajó en el último mes

Quizá cuando el alcalde de , David Cornejo Chinguel (al inicio de su gestión, 2015), ofreció dejar a la ciudad “como un anís”, calculó mal, pues dijo que lo haría en 6 meses, pero ya pasaron 36 de su gobierno edil y no alcanza la eficiencia en el recojo de basura.

Ante tal situación, el burgomaestre se juega su última carta y ordenó que cada uno de los gerentes y subgerentes de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) supervisen, a la par de sus obligaciones, las 33 zonas de recojo de basura que hay en la ciudad.

NO PUEDEN. Para saber cómo empieza el año la comuna respecto a este tema, Correo entrevistó al subgerente de Residuos Sólidos de la MPCh, Henry Chiclayo Vega, quien reconoció que en el último mes, la eficiencia en esta tarea bajó.

“Hemos hecho una evaluación y estamos en 80% de eficiencia del recojo de basura, hemos retrocedido un poquito”, comentó el funcionario.

Dicha comparación la hace Chiclayo Vega casi un mes después de que auditores de la Contraloría lo visitaran (1 de diciembre ce 2017), oportunidad en la que indicó que la eficiencia en este rubro llegaba al 83 %.

Pero qué pasó para que estos índices bajen y preocupen; el subgerente de Residuos Sólidos lo explica.

“Ahora tenemos 13 de 15 compactadoras operativas. A parte, cuatro ya no van a funcionar por problemas de motor que llevan a un gasto excesivo… esperamos arreglar las dos que faltan para nivelarnos”, dijo.

Pero, ¿qué pasó?, ¿por qué demoran tanto en arreglar las dos compactadoras? Henry Chiclayo también lo detalla.

“Esto es por falta de dinero, pero ya están en arreglo. Se tuvo que priorizar entre el pago de la gratificación de los obreros o el pago del arreglo de las compactadoras”, sostuvo.

El funcionario anhela que la famosa y retrasada construcción de la planta de tratamiento sea la solución al agudo problema, pues considera que esta estaría lista a más tarde en el mes de julio.

“…necesitamos tener una maquinaria completa en un número de 15 como mínimo, por eso la solución al mediano plazo es tener una planta de tratamiento, con esto ahorraríamos la hora y media que demora un camión (ida y vuelta) en ir hasta el botadero (Reque) a vaciar los desperdicios; con la planta de tratamiento (carretera a San José) este tiempo se reducirá a 20 minutos”, enfatizó.

SANCIONES. Henry Chiclayo también describió lo que él llama un “martirio diario”, con el recojo de basura en las principales y grandes avenidas en la ciudad.

El funcionario refiere que las avenidas como: Las Américas, 9 de Octubre, Prolongación Bolognesi, Pacífico, Zarumilla, Leguía y Agricultura, son atendidas entre las 4:00 a 6:00 de la mañana, pero horas después la gente, por una cuestión de “costumbre”, nuevamente comienza a sacar sus desperdicios.

Chiclayo Vega asegura que esta es la razón de porqué se ve tanta basura en horas del día por estas arterias.

“Si cambiamos el horario… para la mañana que sería lo ideal, significaría alterar todo y tendríamos que tener más carros…. ya hemos ido a hacer el trabajo de sensibilización, pero ya es un tema de cultura y entendimiento”, enfatizó.

El funcionario cuenta cómo controlaron este desorden en la Av. Belaúnde: aplicando sanciones pecuniarias a los infractores.

“En el 2017 hemos cerrado con 327 sanciones, las cuales se intensificaron a partir de mayo, antes no por las lluvias; cada sanción equivale a una multa de S/ 1,250. De todos los sancionaron solo ha pagado el 10 %, los que no pagan entran a cobranza coactiva”, describió.

MONDRAGÓN. A su turno, el jefe del Centro de Gestión Ambiental de la MPCh, Víctor Mondragón Villalobos, aseguró que en algún momento se corrió el riesgo de que Chiclayo sea declarado en emergencia por el tema de la basura.

“Cuando iniciamos teníamos la basura acumulada por todos lados, si miras al distrito de José L. Ortiz, a eso estábamos condenados, con la posibilidad de que nos declaren en emergencia sanitaria...”, afirmó.

Mondragón hace un análisis más a fondo y señala que el gran problema del recojo de la basura tiene que ver mucho con la situación económica que atraviesa la comuna.

“…el problema es el desfinanciamiento en la municipalidad, recordemos que 4 de cada 10 contribuyentes pagan el servicio de limpieza pública, o sea, tenemos que subvencionar este servicio, por eso a veces no hay dinero para comprar repuestos para las unidades”, expresó.

Asimismo, asume que la tarea del recojo de la basura no es la mejor, pero añade haber encontrado el camino a la eficiencia.

“Nosotros reconocemos que en la limpieza pública no estamos al 100%…si nosotros tuviéramos el dinero suficiente para poder tener nuestros vehículos operativos y nuestro personal al día con sus pagos, el servicio domiciliario siempre estaría activo y con tendencia a la mejora…”, indicó.

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