La Policía de la División de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (Divicaj) tiene en la mira a una mafia de traficantes de terrenos que está enquistada en el Área de Conservación Privada Chaparrí, ubicada en el distrito de Chongoyape.
Según las investigaciones, los integrantes de la organización criminal dedicada al tráfico de tierras, que estaría conformada por una familia, serían los que participaron del crimen del exteniente gobernador del caserío El Mirador, José Tarrillo Astonitas.
HIPÓTESIS. El coronel PNP jefe de la Divicaj, William Méndez Pacheco, informó que están avanzando con las investigaciones en torno al asesinato ocurrido la noche del 30 de diciembre del 2017, en la propia vivienda de la víctima, quien ese día se hallaba junto a su esposa Flor Vallejos.
“Estamos manejando algunas hipótesis y ya hemos escuchado las declaraciones de la esposa que presume que son la familia Carranza Cruzado, pero eso se está evaluando, pues aún no estamos en las condiciones de asegurar que sean ellos. Pero sí, el trasfondo es el tráfico de terreno, en donde presuntamente también ha estado implicado la víctima”, sostuvo.
El oficial aseguró en todo momento que se trata de una mafia de tráfico de tierras y la muerte comprendería una venganza.
Además, dijo que existe mucho hermetismo por parte de los comuneros debido a que temen represalias; de igual forma los testigos tiene miedo declarar y eso es uno de los mayores obstáculos que tienen. Esperan los resultados de la inspección técnica criminal.
TEMOR. Por su parte, Javier Ruiz Gutiérrez, del Frente de Defensa “Salvemos Chaparrí”, señaló que la violencia viene desde hace dos años atrás cuando atentaron contra comuneros e intentaron asesinar a los hermanos Plengue.
Contó que existe un hombre que dice ser propietario de 1,117 hectáreas del sector 3 de la reserva Chaparrí en Chongoyape.