Aunque el juicio contra la presunta organización criminal ‘La Hermandad y Los Empresarios del Norte’ se perfila como uno de los que más extensos (el otro mes cumplirá un año desde su instalación), está en riesgo de quebrarse.
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Este emblemático caso se debate en el Primer Juzgado Penal Colegiado, pero hace un tiempo este órgano perdió a uno de sus tres magistrados.
El juez supernumerario, José Hernán Neciosup Chancafe dejó de integrar dicha instancia en junio de este año, y en su reemplazo ingresó el magistrado Martín Tonino Cruzado Portal.
De acuerdo a la resolución N°002-2022-P-CSJLA/PJ, Cruzado despachará junto a los jueces Gerardo Gálvez y Sara Vera hasta el 31 de diciembre de este año.
El inesperado cambio es motivo de preocupación en una de las partes que interviene en este proceso.
Juicio
Antes de pasar a explicar los temores por las decisiones de la Corte de Justicia de Lambayeque, debemos señalar que este martes comienza el juicio por el asesinato del auditor de la Sunat - Lambayeque, Luis Roberto Cieza Herrera, un terrible hecho que dio origen a las investigaciones contra la red delictiva ‘La Hermandad’.
Fuentes consultadas por Correo explicaron que si ocurren más cambios en la conformación del Primer Juzgado, esto traerá problemas y demoras, pues el juicio podría volver al inicio.
El Código Penal establece que de los tres magistrados en el Juzgado Colegiado, dos deben conocer exhaustivamente el expediente, si solo es uno, el juicio se caerá.
Por el homicidio de Luis Cieza, son los hermanos Carlos y Samuel Roncal los acusados como autores mediatos, pues a Fiscalía contra la Criminalidad Organizada (Fecor) de Lambayeque les imputa haber usado al fallecido Alexander Siesquén Sampén para contratar a dos sicarios de la ciudad de Trujillo.
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En la estrategia de la defensa es conveniente que esta audiencia termine antes de diciembre, debido a que hay una pluralidad de pruebas, actos de impugnación y reexámenes de documentos que los abogados pondrán en marcha para rebatir los argumentos de la Fiscalía.
En la acusación se precisa que Siesquén fue el encargado de traer a los sicarios Frank Siccha Rodríguez y Jonathan Márquez Villegas para acabar con la vida de Cieza, porque la fiscalización de la Sunat habría puesto en jaque los negocios de los Roncal.
Sin embargo, los abogados indican que la Fiscalía no ha construido un engranaje de pruebas para vincular a empresarios y asesinos, ya que solo cuentan con el testimonio de Siccha y Villegas, donde admitieron haber cometido el homicidio.
Aseguran que las desavenencias por el tema de la Sunat, no son reales, pues Carlos Roncal no fue auditado por la víctima, y Samuel Roncal no declaraba sus tributos en Chiclayo, lo hacía en la ciudad de Lima.