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Los últimos 7 días comenzaron con muertos en las pistas, pero en el fin de semana estalló el gran escándalo del Grupo Oviedo, el cual, de pasada, le salpicó a la pelotita del fútbol nacional.

La semana se abría con el ultimátum que la mayoría de regidores de J. L. Ortiz le daban a su alcalde, Epifanio Cubas Coronado, para que a la brevedad convoque a sesión de concejo, algo que al parecer, no le pasaba por la cabeza al burgomaestre.

En la fecha, los accidentes de tránsito en las vías de la región cobraban dos vidas, como la del ensamblador de motos, a quien un camión le destrozó la cabeza en J. L. Ortiz; mientras que en Nuevo Mocupe, una camioneta arrollaba y mataba a un agricultor.

Un día después, el martes, Lourdes Paz Albújar, la otra pareja sentimental del exalcalde de Chiclayo, Roberto Torres, desfilaba por la Fiscalía, luego que un colaborador eficaz afirmara que por orden de Él Jefe’ a la dama le depositaban 2 mil soles mensuales de las arcas del exSatch, además de colocarla en un puesto de trabajo. En Zaña, dos agricultores eran asesinados a balazos.

El jueves, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva para 4 catedráticos de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG). Esta vez se trata de los docentes implicados en el gran negocio de las tesis, el cual, para la Fiscalía, consistía en que los tesistas depositaban sumas de dinero en las cuentas personales de los docentes y todo era felicidad a la hora del examen.

El viernes, las cosas en la UNPRG se ponían color de hormiga, luego que el Ministerio de Economía y Finanzas, a pedido de la Contraloría, congelara sus cuentas bancarias.

La medida se sustentó por las “vacaciones” que viene tomando el rector de esta entidad, Agustín Ramos, quien para muchos está prófugo de la justicia.

La semana se cierra con el ‘terremoto’ de grado 10 en la escala criminal que azotó al grupo empresarial que administra judicialmente a la azucarera Tumán, el mismo que está a cargo de Edwin Oviedo Picchotito, el también mandamás del club Juan Aurich y de la Federación Peruana de Fútbol.

Al empresario cusqueño la Fiscalía lo acusa de ser “jefe” de una red criminal junto con su administrador judicial, Segundo Ordinola y otros, con quien habría ordenado una serie de reglajes y hasta asesinatos de opositores a su línea, todo por el aparente control de la producción del azúcar. En esa madrugada detuvieron a 10 de una lista de 21.

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