Defensoría inició una indagación tras dos casos de abuso que protagonizaron el personal de Seguridad Ciudadana. Subgerente de la MPCh asegura que van a capacitar a los serenos municipales para evitar que se vuelvan a cometer “excesos” durante próximos operativos.
Defensoría inició una indagación tras dos casos de abuso que protagonizaron el personal de Seguridad Ciudadana. Subgerente de la MPCh asegura que van a capacitar a los serenos municipales para evitar que se vuelvan a cometer “excesos” durante próximos operativos.

Los violentos episodios que protagonizó personal de la Subgerencia de Seguridad Ciudadana de la provocaron la intervención de la Defensoría del Pueblo.

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Esta entidad inició una indagación de oficio para identificar a los serenos que participaron en la agresión de un vendedor informal y un transportista.

Pese a las imágenes que se han difundido en redes sociales, la municipalidad calificó lo sucedido como “un exceso” y ofreció capacitar al personal de Serenazgo para evitar nuevos incidentes.


HECHOS

Uno de los casos registrados en video corresponde a una intervención que hizo el Serenazgo a un vendedor ambulante de frutas.

En las imágenes se observa a cuatro trabajadores municipales que arrojan la fruta de la carretilla que usaba el comerciante, y tras forcejear con él, abandonan la calle con el vehículo decomisado.

El segundo hecho ocurrió en la avenida Balta, a pocos metros del Servicio de Administración Tributaria de Chiclayo (SATCh).

Los serenos brindaban apoyo en un operativo a cargo de la subgerencia de Transportes, pero la intervención terminó en un violento enfrentamiento.

Usando palos varas, tres serenos agredieron salvajemente a uno de los conductores intervenidos hasta reducirlo en el piso.

Aunque dos mujeres, una de ellas adulta mayor, se acercaron a evitar que sigan agrediendo al ciudadano, el serenazgo respondió con violencia e incluso evitaron que otras personas grabaran lo sucedido.

De acuerdo al municipio, el conductor era venezolano y había estacionado una moto lineal en zona rígida.

Tras el escándalo, la Defensoría del Pueblo acudió ayer a la sede de la gerencia de Seguridad Ciudadana para solicitar información sobre el personal contratado para el servicio de Serenazgo.

El abogado Carlos Ching Castañeda, comisionado de la Defensoría, exhortó a la municipalidad a iniciar las investigaciones administrativas y emitir los respectos informes técnicos al personal que está involucrado en ambos casos a fin de determinar las sanciones correspondientes.

“Existe una ordenanza municipal que les faculta a intervenir en zonas rígidas o donde esté prohibido el comercio ambulatorio, pero nosotros solicitamos que puedan instruir al personal sobre los procedimientos que deben hacer y el respeto a los derechos fundamentales que tiene toda persona”, agregó.

Para la Defensoría, la municipalidad tiene potestad para intervenir a infractores, pero lamentaron que se usen procedimientos inadecuados y represivos que podrían tener una consecuencia penal.

En ese sentido, la entidad propuso que se mejoren los requisitos para la contratación de serenos, incluyendo su perfil psicológico.

Cabe recordar que estos no son los dos primeros casos que ponen en duda el desempeño del personal municipal. Desde que se ejecutó el desalojo de comerciantes informales en el mercado Modelo, la comuna ha contratado más serenos pero muchos se han involucrado en enfrentamientos y violentos operativos para decomisar mercadería.

Ante esto, algunos comerciantes reclamaron ayer en el exterior de la gerencia de Seguridad Ciudadana a donde suelen acudir para solicitar que les entreguen el material decomisado.

“El sábado me quitaron mis cosas. Me arrastraron y tuve que ir al médico legista. Ellos se han traído mi bolsa con 10 kinkones, mi sombrilla, mis bancos y S/350 del pago diario y hasta ahora no me han devuelto”, denunció Juana Pulache Panta, una comerciante de 69 años a quien le impidieron conversar con funcionarios de dicha gerencia.

OPINIÓN

El subgerente de Seguridad Ciudadana, Roy León Rivera, justificó lo ocurrido en el caso del comerciante. Según su versión, el Serenazgo ya le había reiterado que no podía vender en la vía pública.

“En base a la ordenanza municipal N° 03-2013, tenemos facultad para retener productos que sean usados en el comercio ambulatorio. Obviamente pueden haber excesos que estamos corrigiendo”, expresó.

Hasta el momento, el municipio ha identificado a 4 serenos involucrados en dicho caso mientras que en relación al operativo de la Avenida Balta, el subgerente dijo que están esperando el informe correspondiente.

“Tenemos que escuchar a los serenos que han intervenido para ver la forma y circunstancia en que ocurrieron los hechos”, agregó.

El funcionario también respondió que los serenos ocultan su rostro con pasamontañas, y evitan identificarse, debido a que “son victimas de amenazas de extorsionadores y mafiosos”.

“Consiguen nuestro teléfono, nos llaman e intimidan para que no sigamos con nuestro trabajo”, indicó.

En opinión del abogado penalista Juan Carlos Velásquez Caro, se necesita identificar el actuar arbitrario de los serenos y “la extralimitación perjudicial a un tercero” para determinar si se cometió el delito de abuso de autoridad.

“En el primer video donde se interviene a un ambulante, se tiene que verificar si el serenazgo tiene la función de incautación. De existir y estar reglamentada, considero que la intervención estaría dentro de sus funciones y no existiría un abuso de autoridad. Pero lo que sí veo es un mal procedimiento en la forma cómo se interviene y decomisa”, explicó.

En cuanto al segundo caso, consideró que sí existe un abuso de autoridad por parte de los serenos ya que “no tienen la función de golpear o lesionar a las personas que están siendo intervenidas”.

“Pueden haber lesiones dolosas, porque la intención del serenzago es causar un daño a la persona que están golpeando de forma intencional”, puntualizó.