Más denuncias refuerzan pugna entre decano de Ical y directivos
Más denuncias refuerzan pugna entre decano de Ical y directivos

Todo indica que las discrepancias al interior del Ilustre Colegio de Abogados de  (Ical) están lejos de mitigarse. Durante la última semana, se pudo conocer una serie de denuncias desde ambas partes: en un lado, el decano José María Balcázar Zelada, y en el otro, diez de los 11 integrantes del Consejo Directivo que fue elegido apenas en noviembre del año pasado.

Correo buscó conocer ambas versiones y constató que, al menos por el momento, la controversia apunta a continuar en instancias judiciales. Mientras el líder de la orden profesional señaló que acudirá a la Fiscalía para denunciar la presunta falsificación de su firma, el vicedecano Yuri Díaz Jaime indicó que interpondrán querellas contra él en los próximos días.

MOVIDAS

Uno de los primeros signos que pusieron en evidencia este enfrentamiento se dio el pasado 3 de junio, cuando el decano José María Balcázar Zelada dirigió un documento al entonces gerente del Ical, Jimmy Quispe de los Santos, comunicándole sobre el fin de su contrato.

En el escrito, Balcázar menciona como fundamento para su decisión la falta de confianza generada a raíz de que el exgerente no habría estado cumpliendo con sus horarios de trabajo, pese a contar con una paga mensual.

Pero además, el decano afirma en su documento que Jimmy Quispe “conjuntamente con la directora de Economía, Rosa Pizarro, el vicedecano Yuri Díaz y el directivo Roque Castillo, realizaron un acto económico impropio al pagar sin contrato ni mi autorización, S/ 17,000”.

Asimismo, Balcázar saca a colación la presunta falsificación de su firma en un cheque del Ical utilizado para pagar a un proveedor trujillano. Agrega, incluso, que al hacer un cruce contable de la gestión (entre enero y mayo de este año) descubrió la misma situación en facturas y boletas de compra, por lo cual responsabiliza tanto al exgerente como a la responsable de Economía, Rosa Pizarro.

REACCIÓN

Estas acusaciones provocaron la inmediata respuesta de 10 miembros del Consejo Directivo, conformado por quienes acompañaron a Balcázar en las elecciones del 2018. Estos, no obstante, ya habían remitido una carta al decano a inicios de mayo, en la cual mencionaban una serie de aparentes irregularidades en el manejo financiero de la orden.

Entre los cuestionamientos mencionan la contratación de la abogada Sinthia Renquifo Villegas como secretaria del Ical, pese a que estaría impedida para ello por ser delegada de Asamblea. También señalan que prestaría servicios en el área de Tesorería, pese a no reunir el perfil para el puesto.

En la misma carta, le recuerdan al decano que los ingresos dinerarios del Ical deben ser depositados el mismo día de su recepción en las cuentas bancarias de la entidad. A continuación, mencionan la contratación de un asesor externo para diplomados sin que esto haya sido comunicado ni autorizado por el Consejo Directivo.

Además, indican que la autoridad no atendió el llamado de la director de Economía para que cumpla con la contratación de un contador externo, le piden evitar las “faltas de respeto” contra los directivos y le exhortan a cumplir con convocar a sesión de consejo cuatro veces al mes.

CHOQUE

Pero, ¿cómo se origina todo este enfrentamiento? Ambas partes difieren al respecto. Para el decano Balcázar Zelada, es una reacción de los directivos ante los resultados de una auditoría que se está realizando en el Ical y que tendría resultados poco favorables para algunos de sus ahora opositores.

“Yo he venido al Ical elegido por la gran mayoría y buscando moralizar a la institución, hacer una auditoría a fondo. Ya se hizo esta y, en consecuencia, han venido acomodos y reacomodos, intereses con los que está chocando la investigación. Entonces estos directivos empezaron a controlar la parte de la caja de la institución”, asegura el decano.

Afirma también que, a raíz de este lío, la directora de Economía se viene negando a suscribir los documentos que permiten realizar gastos a la institución. Balcázar dice que piensa convocar a una reunión de Consejo Directivo en estos días, aunque deja claro que “no estoy buscando ninguna conciliación, simplemente que cumplan con su función, porque ellos siguen como directivos”. De igual modo, recalca que este martes acudirá ante el Ministerio Público para presentar una denuncia contra quienes resulten responsables por la presunta falsificación de su firma.

Sin embargo, lo señalado por Balcázar fue negado de plano por el vicedecano, Yuri Díaz Jaime, quien aseveró que han solicitado que la autoridad dé un paso al costado, tal como lo indicaron en una reciente rueda de prensa.

Para Díaz Jaime, la actitud del decano se resume en “desobediencia, renuencia a cumplir con las normas y con el estatuto”. Mencionó que una prueba de ello es que “prácticamente por presión” convocó el pasado 31 de mayo a una Asamblea de Delegados que debió realizarse en la segunda quincena de marzo.

Díaz hizo referencia a una resolución del Sexto Juzgado Civil que, precisamente, admite a trámite una demanda hecha por nueve asambleistas de la orden para que se realice la mencionada reunión.

Finalmente, dijo considerar que el decano busca “desautorizarlos y desacreditarlos, sin contar las difamaciones que nos ha hecho y de las cuales no se ha rectificado, se le ha cursado cartas notariales y en la próxima semana hay más de cuatro querellas que están ingresando. También ya hemos pedido su renuncia”.

Mientras la incertidumbre asoma, esta pugna parece tener aún para largo y solo el tiempo dirá en qué concluye o quién tuvo la razón. 

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