Crímenes ocurren en Chiclayo, La Victoria y Motupe donde la Policía busca a los homocidas. El dueño de dos restaurantes, el propietario de una tienda de productos agrícolas y un vendedor de tamales figuran entre las víctimas.
Crímenes ocurren en Chiclayo, La Victoria y Motupe donde la Policía busca a los homocidas. El dueño de dos restaurantes, el propietario de una tienda de productos agrícolas y un vendedor de tamales figuran entre las víctimas.

Violencia extrema. En menos de 24 horas, tres hombres que se ganaban la vida trabajando en sus negocios propios, fueron cruelmente asesinados por sujetos que hoy son buscados por la Policía, en la región .

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Los homicidios ocurrieron en los distritos de Chiclayo, La Victoria y Motupe, donde residían y laboraban las víctimas, tratando de sobresalir con su esfuerzo para mantener a sus familias.

Chiclayo

Uno de ellos es Wilmer Santillán Salazar, un joven empresario de apenas 24 años de edad, natural de Chachapoyas - Amazonas, quien alquilaba una habitación en la urbanización La Primavera de Chiclayo.

Su cuerpo sin vida fue encontrado tendido en el primer piso de un edificio, ubicado en la cuadra 4 de la avenida Belaúnde Terry, donde además funciona la pollería Campos Chicken.

En un primer momento, los propietarios del inmueble creyeron que el joven inquilino se encontraba en estado de ebriedad y sufrió una caída desde el cuarto nivel que le provocó la muerte.

Incluso, no descartaron un suicidio, pero por versiones de testigos, se supo que habría sido arrojado por un amigo suyo con quien estuvo bebiendo licor en horas de la madrugada.

“Pedimos que se haga una exhaustiva investigación, porque él no se ha matado. El joven (Wilmer Santillán) es de Chachapoyas, ha radicado más de dos años en Chiclayo, donde tiene dos pequeñas empresas de restaurantes, Chefcito y Chefcito 2, ubicadas al frente (de pollería Campos). Pedimos que su muerte no quede impune, ha sido un hombre emprendedor, trabajador, exitoso y muy servicial dando trabajo a la gente, al cocinero, al ayudante de cocina, al barrendero, al guardián, siempre ha sido bueno”, comentaron sus amigos.

Desde la puerta de vidrio del local se podía ver claramente el cadáver de Santillán Salazar que aún yacía en el piso, mientras adentro los efectivos policiales de la Comisaría del Norte y peritos de Criminalística realizaban las diligencias.

Uno de los sospechosos del crimen identificado como Josimar Arana fue intervenido por los agentes y trasladado a la dependencia policial.

“Mi patrocinado está en calidad de testigo y ya ha sido dado en libertad, él es un joven universitario, desconozco si estuvo bebiendo licor con el fallecido”, dijo la abogada Rosa Rodas.

Minutos más tarde, por orden de un fiscal, el cadáver fue retirado del inmueble y trasladado a la morgue de Chiclayo para la necropsia correspondiente. Algunas amigas del asesinado gritaron de dolor.

Todos los presentes comentaron que la noche anterior, el finado estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas con sus amigos, pero luego discutió con uno de ellos, quien lo empujó por el tragaluz del cuarto piso y cayó de cabeza dentro de la pollería.

La Policía verifica las cámaras de seguridad de la zona para buscar alguna pista que permita esclarecer los hechos.

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Motupe

Asimismo, el día de ayer se registró la muerte de otro joven empresario, pero a manos de unos avezados maleantes que integrarían una red criminal de extorsionadores.

Se trata del ingeniero agrónomo, Aldomaro Cubas Bustamante, de 40 años de edad, quien fue asesinado a sangre fría por sujetos desconocidos en la puerta de su negocio.

El crimen ocurrió en la calle Anteparra N° 199 del distrito de Motupe, en el frontis del local de venta de productos agrícolas “Agronegocios Cubas”, cuando la víctima se disponía abrir para trabajar.

Según testigos del crimen, fueron cuatro maleantes a bordo de dos motocicletas quienes interceptaron a Cubas Bustamante y uno de ellos le disparó a quemarropa en el abdomen.

Al verlo desangrándose en la acera, los bandidos huyeron rápidamente sin robarle nada de sus pertenencias. Incluso, se supo que dentro de la tienda el ingeniero tenía guardado S/200,000 que planeaba utilizar para comprar una máquina agrícola.

Al promediar las 8:30 de la mañana, familiares del joven negociante lo trasladaron al centro de salud de Motupe; pero, la doctora Yamil Silva Cime nada pudo hacer para salvarle la vida: falleció de una hemorragia interna tras recibir un balazo en el lado izquierdo del abdomen.

Los agentes de la comisaría de Motupe comunicaron lo sucedido a la Policía de Carreteras para la intervención de todos los vehículos motorizados posibles, pero no se ubicó a los responsables.

Se presume que el ingeniero agrónomo recibía amenazas de extorsionadores, quienes le exigían pagar “cupos”.

La Victoria

El tercer asesinato se registró la noche del 05 de julio en la calle Manco Inca N° 360 del distrito de La Victoria.

Hasta ese lugar llegaron dos sicarios a bordo de una motolineal e interceptaron a Rafael Tirado Rojas, de 35 años de edad, cuando se disponía a ingresar al cuarto que alquilaba, en el citado inmueble.

Uno de los maleantes le apuntó en la cabeza con un arma de fuego y, sin decirle palabra alguna, le disparó dos certeros balazos que le causaron la muerte.

Los vecinos de la zona se comunicaron con la Policía y un patrullero trasladó al herido al hospital Las Mercedes, pero llegó cadáver.

Meses antes, en diciembre del 2020, dos sicarios también intentaron matarlo cuando se encontraba en la puerta de una panadería, ubicada en la cuadra 6 de la avenida Grau de Chiclayo, pero solo resultó herido de bala en el hombro derecho.

En dicho lugar, el occiso laboraba de manera independiente vendiendo tamales. Trascendió que recibía amenazas de su expareja sentimental.