UNPRG debe subsanar 38 indicadores de calidad
UNPRG debe subsanar 38 indicadores de calidad

Sin dudas, la  es la primera opción para cientos de jóvenes que egresan de los colegios y no pueden asumir los costos de una educación privada.

La posibilidad de seguir siendo la única universidad pública de Lambayeque depende -por el momento- del Plan de Adecuación que presentará a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).

Conozca en este informe cuales son los indicadores que debe superar la UNPRG para intentar su última oportunidad en el proceso de licenciamiento institucional.

DETALLES

En el último documento que recibió la UNPRG, la superintendencia detectó el incumplimiento de 30 indicadores de calidad y otros 8 que están en riesgo de ser nuevamente desaprobados por Sunedu.

Este número de indicadores están distribuidos entre las condiciones básicas de calidad I, III, IV, V, VI, VII, y VIII. En el primer grupo aparecen los planes de estudio que presentó la UNPRG para los programas de pregrado y postgrado (maestrías y doctorados).

La Sunedu indicó que la Facultad de Ingeniería Química e Industrias Alimentarias (Fiqia) no aprobó el plan de estudios de su programa de maestría en Ciencias, Gestión e Inocuidad de Alimentos.

Este programa de estudios solo fue aprobado por el Consejo Universitario (que reúne a todas las facultades de la UNPRG) y no por el consejo de facultad de la misma Fiqia.

Lo mismo se observó en algunas maestrías de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables (Faceac). En el caso de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, tres programas de maestría no fueron aprobados por el Consejo Universitario.

Si los planes de estudio no son aprobados por el Consejo de Facultad correspondiente y luego, ratificados por el Consejo Universitario, estos terminan siendo cuestionados por la Sunedu.

También se detectó que los créditos de algunos programas de maestría no coinciden con lo señalado en su plan de estudios. Este fue el caso de la maestría en Ciencias con mención en Microbiología y la maestría en Odontología.

De igual modo ocurrió con una segunda especialidad de la facultad de Enfermería que tiene una duración de dos años, pero en su plan de estudios señala tres.

Un caso singular se evidencia en la carrera profesional de Ciencias Biológicas donde los alumnos egresan con una especialidad.

Por esta razón, Sunedu exige que la facultad de Ciencias Biológicas presente un plan de estudios por cada especialidad que ofrece (biología, botánica, microbiología y parasitología, y pesquería y zoología).

GESTIÓN DEFICIENTE

Los hechos más preocupantes aparecen en los indicadores relacionados con la tecnología e infraestructura de la universidad.

Las bibliotecas especializadas no tienen todo su material disponible en el sistema virtual. Además, el sistema de bolsa de trabajo (para egresados) no está actualizado y sigue en desuso.

Tampoco se cuenta con información completa sobre los procesos de admisión desde 2017 hasta la convocatoria 2019-I. Sobre los procesos de admisión anteriores, no se ha detallado las modalidades de ingreso de los estudiantes.

Durante las diligencias que hizo Sunedu, la entidad visitó más locales de los que reportó tener la universidad. En el local del Centro de Idiomas, que todavía funciona en Chiclayo, se determinó que no cuenta con las condiciones adecuadas de seguridad de uso y mantenimiento.

En el Centro Preuniversitario, se encontró que una de las escaleras -que sirve como ruta de evacuación- está bloqueada por la acumulación de sillas.

Sunedu también inspeccionó la oficina de Control Patrimonial, donde se detectó que funcionaban dos laboratorios de Bioquímica.

"Quienes han estado ahí, saben en qué condiciones se encuentran. Se va a tener que trasladar esos laboratorios al campus universitario. Ese local donde está ubicado no cumple las condiciones básicas de calidad. (...) Incluso señalan que es un riesgo para los alumnos", indicó ayer la jefa de la Oficina de Calidad Educativa y Acreditación Universitaria, María Vásquez Pérez.

Otros riesgos son la falta de extintores vigentes en la mayoría de laboratorios y talleres. La colocación de señalética de seguridad se cumple de manera parcial.

Los planes de manejo de residuos sólidos y líquidos peligrosos no son aplicados adecuadamente por los responsables de los laboratorios y talleres.

Tampoco se cuenta con un eficiente proceso para el almacenamiento temporal de los residuos peligrosos así como para el etiquetado y uso de recipientes.

Lo más sorprendente es que la Universidad no ha previsto la contratación del servicio de eliminación de residuos, a través de una empresa especializada.

El contrato que fue suscrito con la compañía Orko Ingenieros SAC vence en diciembre de este año y este no específica los locales donde se recogerá los residuos peligrosos.

La UNPRG también ha incumplido con presentar protocolos de seguridad para todos sus laboratorios y talleres. En el último informe del pasado 7 de noviembre, no se presentaron protocolos de seguridad para los laboratorios y salas de cómputo de ocho facultades.

Vásque Pérez informó que el 3 de enero del 2020 es la fecha límite para que la UNPRG presente su Plan de Adecuación. Si el documento es aprobado por Sunedu, se implementaría en 5 meses. 

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