Agentes de la Dirección de Investigación de Trata de Personas de la Policía desarticularon una organización que explotaba a niños, entre cuatro meses y 10 años, al obligarlos a pedir limosnas y limpiar parabrisas de vehículos en calles del distrito de San Miguel. Los menores, que viven en el asentamiento humano San Judas Tadeo (Callao), eran ‘alquilados’ por sus padres a los explotadores por montos que van de S/15 a S/20 para que ‘trabajen’ nueve horas.
La banda denominada “Los Chalacos Explotadores de Infantes”, según informó un oficial de esta unidad especializada, operaba desde diciembre del año pasado y el principal punto de explotación era el cruce de las avenidas La Marina con Riva Agüero.
Tras una orden judicial, los agentes allanaron las viviendas de los explotadores y los capturaron. Ellos son Pedro Mendoza (32), Hairo Gómez Guinocchio (25), Juan Díaz Matril (28), Carmen Yacila Quijandria (29), Lisset Quijandria (45) y Julissa Quijandria (46).
También incautaron vehículos con placas adulteradas, B1X-675 y ANR-192, en los cuales trasladaban a los menores para su explotación, tal como captaron las cámaras de seguridad de la Municipalidad de San Miguel, que apoyó de esta forma a la Policía. Los menores eran llevados en las maleteras de las unidades.
Cesar Arévalo, gerente de seguridad ciudadana de San Miguel, señaló que, con esta intervención, se logró desarticular esta banda que explotaba a los niños y los hacia mendigar. “Nuestras cámaras de video vigilancia han permitido recabar evidencia y hacer el seguimiento de esta organización delictiva que se está interviniendo no solo en San Miguel sino también en el Callao”, manifestó.
En el caso de la detenida Carmen Yacila Quijandria, la Policía precisó que ella tenía cuatro niños y los ‘alquilaba’ a todos.
El oficial de la Dirección de Investigación de Trata de Personas recordó que el delito de trata en la modalidad de explotación de menores la pena alcanza hasta con 20 años de prisión.