Como cada 2 de agosto desde 1920, el Convento de los Descalzos, en el Rímac, se convierte en escenario de la "Fiesta de la Porciúncula", que consiste en la preparación de una tradicional sopa franciscana, hecha a base de verduras, pollo y carne, que alimenta a miles de personas..
En total se han colocado 14 ollas con capacidad para 400 litros de sopa. La preparación comenzó a las 4:00 de la mañana de este jueves y se realiza con productos que han sido donados.
El hermano Roque Chávez explicó que esta festividad nació cuando se dieron cuenta que las personas rezaban todo el día y no comían, por lo que ahora todos aquellos que participan de la fiesta fransiscana pueden comer esta porciúncula.
Son los más necesitados quienes acceden a este puchero como parte de un histórico acto para que puedan saciar el hambre por el Día de la Indulgencia Plenaria. "En total vamos a poder dar 2,500 porciones y queremos agradecer a los donativos. Hasta ayer (miércoles) nos faltaba carne pero hemos podido cubrir lo que se necesita", indicó.