Con cáscaras de tunas y piñas, que ahora se desperdician, científicos peruanos comenzarán a elaborar cajas y otros envases biodegradables como alternativa al plástico, anunció el jueves una funcionaria.
Estas cajas y botellas biodegradables servirán de abono natural para cultivos una vez que sean descartadas, según el plan de la filial regional de Moquegua (sur) del estatal Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica Agroindustrial (CITE).
“El objetivo es hacer vasos, platos, cajas y envases de licor biodegradables, teniendo como elementos naturales las cáscaras de la tuna y las coronas de la piña, que son una alternativa al plástico”, dijo a la AFP la directora de CITE de Moquegua, Daphne Castro.
“La meta del proyecto final es que una vez utilizado el empaque se mezcle con tierra y agua de riego y sin ningún tratamiento se transforme en abono natural para las plantas”, señaló.
Los investigadores del CITE han estudiado las propiedades de las cáscaras de la tuna y encontraron que tenían alto contenido de celulosa. Al mezclarlas con las fibras duras de la corona (la parte superior con hojas) de la piña, le da más solidez a los envases.
La producción de los envases biodegradables comenzará a fines de este año.
“Ya contamos con el financiamiento de 38.000 dólares logrados en un concurso en el que participamos en sociedad con la Universidad José Carlos Mariátegui” de Moquegua, explicó Castro.
La idea es aprovechar desechos de tunas de los agricultores del distrito de San Cristóbal, a 4.250 metros de altura, que exportan parte de su producción a Bolivia, agregó.