En la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), el equipo liderado por el neurobiólogo Edward Málaga-Trillo ha creado una prueba molecular rápida para detectar el COVID-19. Pero superada la “odisea científica”, ahora se enfrentan a la burocracia del Estado para contribuir en la lucha contra la pandemia, según un reportaje de “Cuarto Poder”.
“Uno espera que terminó el calvario [tras desarrollar la prueba] y el Estado o empresa privada se van a encargar, pero no es así porque no estaban listos para recibir la tecnología”, indicó Málaga-Trillo a “Cuarto Poder”.
El especialista explicó que la validación de este nuevo test requiere procedimientos tanto del Ministerio de Salud (Minsa) como del Instituto Nacional de Salud (INS), además de hacer pruebas de campo.
“Ese camino no estaba normado antes porque biotecnología peruana no había hasta ahora. Es el gran reto, estamos tratando de abrir camino, y no es sencillo”, anotó.
“La burocracia demora la prueba, se necesitan procesos de validación, de adquisición de insumos, firma de convenios. El Perú parece que ha seguido funcionando sin urgencia para estas cosas”, agregó Málaga-Trillo.
El científico reveló que se reunió con el extitular del Minsa, Víctor Zamora, hasta en dos ocasiones, pero los constantes cambios de gabinete y conflictos del Ejecutivo con el Congreso han evitado llegar a una conclusión para comercializar el test desarrollado en la UPCH.
De otro lado, dijo que en el Parlamento también han encontrado un muro burocrático. Pese a ello, lograron contactarse con las bancadas del Frente Amplio y Partido Morado.
Francisco Sagasti (Partido Morado), presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, apoyó las gestiones con el Minsa, pero los cambios de gabinete dificultaron el esfuerzo, indicó Málaga-Trillo.
Por su parte, en el Frente Amplio también encontraron opiniones favorables, y se ofrecieron a presentar un proyecto de ley que priorice iniciativas de este tipo en el marco de la pandemia.
“Ese proyecto pasó por la Comisión de Salud, no se ha votado, se ha agendado no sé para cuándo, y ahora están interpelando ministros en vez de ver esto”, se lamentó el doctor.
“Si se declara de interés nacional las pruebas rápidas, el INS y el Minsa tendrían la obligación de apoyar y apurar la producción por millones de estas pruebas que son fundamentales para el trazado de contagios”, observó, por su parte, la vocera alterna del Frente Amplio, Rocío Silva Santisteban.
La prueba molecular rápida desarrollada en la UPCH cuesta solo S/ 70, frente a los S/ 300 que actualmente se pagan por los test que se emplean para detectar la enfermedad. Además, permite obtener resultados en 40 minutos, no 48 horas. Por último, no requiere del hisopado, sino de una muestra de saliva.