Frente a los locales de venta de oxígeno medicinal se ha vuelto común ver a cientos de peruanos haciendo colas desde horas de la madrugada para recargar sus balones a fin de asistir a sus familiares enfermos con COVID-19.
La demanda de este bien se ha disparado en la segunda ola de contagios del nuevo coronavirus que, según cifras del Ministerio de Salud, ha infectado a un acumulado de 1 ’158,337 personas en el país y cobrado la vida de más 41 mil personas.
La semana pasada, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que sostenía que “el oxígeno medicinal es un medicamento esencial” y su prescrito por un médico “puede ser determinante en el avance de la enfermedad”.
“Si bien el número de plantas de oxígeno, tanques, contenedores y balones de oxígeno de los establecimientos de salud ha aumentado, esta situación no ha solucionado la formación de largas colas y aglomeración de personas que buscan este medicamento en proveedores particulares fuera del sistema de salud”, se explicó.
Nuevas medidas desde el Ejecutivo
“El consumo de oxígeno es el problema más importante que tenemos, se ha incrementado alrededor en un 200%, que es una cifra que implica un esfuerzo tremendo por parte de las empresas productoras de oxígeno y de las plantas que se han instalado, con el esfuerzo de todos, en diferentes establecimientos”, indicó el jueves la ministra de Salud, Pilar Mazzetti.
La titular del sector salud anunció, entre otras cosas, la aprobación de un decreto de urgencia que simplifica los procedimientos para la adquisición de este insumo medicinal haciendo viable que en un mismo procedimiento administrativo estén la compra y la autorización para su transporte.
También indicó que la nueva normativa permitirá importar oxígeno e implementos de plantas, como generadores y concentradores de oxígeno.
Cuidado con el aprovechamiento y las estafas
El drama por la adquisición del oxígeno medicinal está rodeado de otras penurias que poco tienen que ver con la salud, como los sobreprecios de balones que llegaron a valer unos S/ 6,000 o el mismo oxígeno donde empresarios sin escrúpulos cobraron hasta S/ 50 el metro cúbico.
Además, como lo advirtió un reportaje de El Comercio, en redes sociales las estafas están al acecho de los familiares. Según se indicó, estafadores se hacen pasar como trabajadores de la empresa Linde Praxair y exigen pagos por un bien nunca brindan.
“La empresa Praxair advierte a la opinión pública que personas inescrupulosas vienen ofreciendo para la venta al público, oxígeno y cilindros, usurpando el nombre e identidad corporativa de la empresa, para lo cual también han suplantado la página web”, explicó la empresa en un comunicado donde agregó que su departamento legal adoptará las acciones legales correspondientes.
El empresario José Luis Barsallo, conocido como el “Ángel del Oxígeno”, denunció hace unos días que ciudadanos inescrupulosos realizaban el cobro de hasta S/100 por espacios en fila en los exteriores de su local Criogas, situado en el Callao.
“Contra nosotros ha querido haber extorsión, amenazas, para vender a personas que se encuentran a las afueras de la planta de oxígeno, tratando de amenazar a nuestros colaboradores para que les vendan”, advirtió al mismo tiempo que pedía ayuda a las autoridades. Este fin de semana, se vio obligado a cerrar su local por escasez del recurso.
Aunque no todo es negativo en la crisis sanitaria que se vive en el país.
Iniciativas para conseguir oxígeno
Resalta así iniciativas como PGO, siglas de Planta Generadora de Oxígeno, emprendimiento de un grupo de amigos que invirtieron sus ahorros en una planta de oxígeno poco antes de que la segunda ola de coronavirus tomara fuerza.
“Este proyecto es un esfuerzo del pueblo para el pueblo, para las personas de a pie, para todo aquel que toque a la puerta o llame a nuestro teléfono. Un pulmón más para quien necesite oxígeno o algo de vida”, comentó a la Agencia EFE el promotor de la iniciativa, Augusto Armas.
En este proyecto, el metro cúbico de oxígeno tiene un precio fijo de S/15 y los tanques cilíndricos de 8 y 10 metros cúbicos valen entre S/900 y S/1.100.
Otra iniciativa proviene de un grupo de estudiantes de y egresados de la Universidad de Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Universidad Nacional de Ingeniería, Universidad Ricardo Palma crearon la plataforma Oximap, un mapa interactivo que muestra las ubicaciones de los puntos de recarga de oxígeno que ayuda a los familiares de algún enfermo de COVID-1I a ubicar un centro de venta de oxígeno cercano a ellos.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) también ha puesto a su disposición información sobre establecimientos autorizados para la venta de oxígeno medicinal. Ingrese aquí para ver la lista de los locales con autorización.
Por su parte, ante la falta de plantas de oxigeno, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) informó que cuenta con un stock 8 plantas elaboradas por el centro de estudios, y que son de más fácil instalación en centros hospitalarios y de larga duración por los materiales de extracción de oxígeno del ambiente.
“La planta grande puede llegar hasta 48 o 50 balones (de 10 metros cúbicos al día) y el costo de producción solamente está referido al tema de la energía que se necesita, porque el insumo del aire es gratuito. Estamos hablando de dos soles el costo de producción por metro cúbico”, señaló el ingeniero Fernando Jiménez, jefe de análisis energético de la PUCP, a Canal N.