Ramiro Gálvez Ramírez (36), conviviente de Gabriela Sevilla, rindió su manifestación ante la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía revelando que tenía serias dudas sobre el embarazado de su pareja. Recordemos que la mujer fue reportada como desaparecida el 20 de octubre y apareció dos días después sin su bebe.
En las declaraciones a las que tuvo acceso Perú21, Ramiro Gálvez contó que el parto de Gabriela estaba previsto para el 28 de agosto del 2022. Sin embargo, empezó a tener dudas de su gestación ya que las semanas seguían pasando y no daba a luz.
“Ella se encontraba en su último estado de gestación, siendo que se controlaba en la Clínica Internacional de San Borja, pero ella nunca me mostró la historia clínica o algún documento de su estado de gestación real, lo único que me mostró en una oportunidad fue un informe emitido por el Dr. (xxx), identificado con CMP (xxx), en donde indicaba que la fecha prevista de parto era el 28 de agosto de 2022, así como un par de fotos de una ecografía”, dijo.
Por lo que, cuatro días antes de la desaparición de Gabriela, Ramiro decidió " buscar la ayuda de cinco ginecólogos, para ver el tiempo de gestación real que tenía mi conviviente y, además, si coincidía con la fecha y el tiempo que debería nacer mi hijo”.
“Dentro de los cinco ginecólogos con los que hago las consultas del embarazo de mi conveniente, me acerco con el Dr. (xxx), quien supuestamente le había dado un informe de embarazo a mi conviviente, pero era falso, mostrándome su colegiatura que era muy distinta a la que mi conveniente me había mostrado”, detalló.
Versión del Ministerio Público
El Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público concluyó la tarde del viernes 21 de octubre que Gabriela Sevilla no presentó signos de embarazo, ni parto reciente ni antiguo.
Lo que sí muestra son lesiones traumáticas corporales recientes, de los cuales la joven no ha querido hablar. No obstante, en sus primeras declaraciones brindadas a la prensa, Sevilla insistió en que sí estuvo embarazada y que escuchó los latidos de su bebé.
Atribuye todo lo que pasó (que los médicos nieguen que estuvo embarazada) a “un error”.