El movimiento telúrico de magnitud 8.0 registrado en Loreto, en la madrugada de hoy, provocó que la mayoría de ciudadanos en Lima salgan intempestivamente de sus hogares, envueltos del miedo ante un posible desastre anunciado hace mucho tiempo por especialistas, de que en la capital descansa un monstruo sísmico que en cualquier momento despertará.
A pesar de la lejanía, la tierra sacudió fuerte. Lo ocurrido en la selva peruana, y sentido en Ecuador y Colombia, lleva preguntarse: ¿Qué pasaría si en Lima se desata un terremoto de una magnitud igual o mayor a la registrada el día de hoy?
TERRIBLES CONSECUENCIASEl director de Preparación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Juvenal Medina, advirtió, en conversación con Correo, que la Ciudad de los Reyes no está preparada y que la deficiencia en el servicio de salud pública se reflejaría más que nunca.
“Una ciudad devastada, duramente golpeada, con muchos daños, con muchas vidas perdidas, muchas poblaciones heridas. La capacidad para atender las demandas de salud estaría rebasada. Nuestra capacidad de atención es muy limitada, entonces tenemos una grave preocupación de no tener la infraestructura hospitalaria en cantidad para atender una demanda mayor. Los hospitales, ahora, no se abastecen para atender a los pacientes que van a hacer sus citas, sus consultas. Se suma a eso, la cantidad de gente que necesita una urgencia. Todo eso debemos considerar, también las redes de agua colapsarían”, alertó Medina.
ZONAS CON MAYOR VULNERABILIDADPara el jefe de Preparación del Indeci, todos los distritos tienen vulnerabilidad ante un terremoto, pero los que están ubicados en las laderas y cerca a las playas tendrían las peores consecuencias.
“Tenemos a Carabayllo, Comas, Independencia, El Rímac, San Juan de Lurigancho, Ate Vitarte, es decir, todos los que tienen población ubicada en laderas y han construido de manera precaria su viviendas, pueden verse afectados. A eso se suman los distritos que están en la línea de playa como Ventanilla y La Punta, que podrían verse afectados seriamente por un tsunami, porque un sismo de magnitud 8, de hecho va a generar un tsunami”, explicó el ingeniero.
SIMULACROSPara un desastre así hay que estar preparados y se requiere un constante entrenamiento, con la seriedad del caso. Para Medina, las personas que toman a la broma los simulacros son las que se llevarán las peores consecuencias.
“Ahí es donde se requiere el apoyo de los medios de comunicación, de toda la institucionalidad, para ayudar a darle a la población una mayor sensibilidad de la importancia de estos ejercicios. No lo hacemos porque nos gusta jugar, lo hacemos porque nos preocupa la vulnerabilidad que tiene la población y la misma gente que está actuando irresponsablemente va a sufrir”, sostuvo.
“Es necesario que se genere esta voluntad de ejercitarse de manera responsable, cumpliendo con los protocolos, dándole realismo al ejercicio”, agregó.
MOCHILA DE EMERGENCIAPara un terremoto de gran magnitud también se requiere estar preparado con provisiones ante la carencia de recursos necesarios para una buena calidad de vida, como el agua y luz.
Cada familia debe contar con una mochila de emergencia para aliviar necesidades vitales y el ingeniero Juvenal Medina recomienda llevar agua, alimentos secos no perecibles, medicina, una muda de ropa, una manta, linterna para alumbrarse, encendedor, entre otras cosas que no ocupen mucho volumen para ser fácilmente manipulables.
TECNOLOGÍA PARA EL BICENTENARIOEl Indeci trabaja con el gobierno central y el Instituto Geofísico del Perú para que en 2021 el país tenga la tecnología para alertar a los ciudadanos, segundos antes, de sismos, tsunamis, huaicos y erupciones volcánicas.
Según Juvenal Medina, se está trabajando con Japón para replicar sus métodos de alerta e implementar las sirenas que serán fundamentales para que la población gane un poco de tiempo en que, tal vez, se podría salvar gran cantidad de vidas.
“Estamos viendo las tecnologías que podrían servir mejor para las necesidades del país. En base a eso, es determinar los costos que implica para que su implementación pueda darse en el menor plazo posible. Hay un compromiso del gobierno central, de Indeci, de poder llegar al 2021 con todo implementado, para el Bicentenario. Tanto para lo que es sismo, tsunami, huaicos y erupciones volcánicas”, adelantó Medina para este medio.