Primer domingo sin confinamiento desde que comenzó el estado de emergencia por la pandemia del coronavirus. Fotos: GIANCARLO AVILA/GEC
Primer domingo sin confinamiento desde que comenzó el estado de emergencia por la pandemia del coronavirus. Fotos: GIANCARLO AVILA/GEC

En Lima, la región con más contagios por coronavirus en el país, el primer domingo sin confinamiento (luego de 15 en más de tres meses) ha sido como el retrato de un día anterior a la pandemia, cuando el COVID-19 todavía no se había llevado la vida de más de 10 mil personas.

Con mascarillas pero sin distanciamiento social, como si estuvieran en medio de una procesión del Señor de los Milagros, los limeños abarrotaron, por ejemplo, los mercados “La cumbre” y “El pollo”, en Carabayllo.

Vendedores ambulantes ofreciendo sus productos a gritos, carretillas de ceviche u otros potajes, adultos, menores, ancianos, se aglomeraron para hacer las compras o ganar algo de dinero y así sobrevivir en una Lima donde 2,3 millones de personas se han quedado sin trabajo por la crisis. La necesidad apremia y el virus se multiplica en estas condiciones.

actividades. Mientras que en el Mercado Central, Mesa Redonda, la calle Capón, el Mercado Unicachi, Megaplaza, entre otros puntos de la ciudad, el panorama fue similar.A pesar de las indicaciones, se registraron a personas paseando a sus mascotas, buscando mejores precios de productos.En San Juan de Miraflores, las peluquerías tuvieron una gran afluencia.

De igual manera, las personas llegaron al Jockey Plaza, Real Plaza de Salaverry, el mercado de Magdalena, para seguir comprando en la fase 3 de la reactivación económica.

En tanto, en la Costa Verde, las familias aprovecharon el domingo para compartir una comida o contemplar el mar, en familia, con niños, a pesar de que el Ministerio de Salud ha recomendado que la población de riesgo no debe exponerse fuera de casa.

Otros ciudadanos aprovecharon  el primer domingo sin restricciones de tránsito para pasear o trasladarse en bicicleta.

También hubo personas que visitaron “El salto del Fraile”, en Chorrillos, de manera recreativa.

PREOCUPACIÓN. Patricia García, miembro del Comité de expertos del Ministerio de Salud, manifestó que “de venir una segunda ola, va a venir una segunda ola. China, Alemania, Suecia, Suiza la tienen. Lo que me preocupa es que no estamos preparados para una segunda ola. Hemos llegado a nuestro límite. Es cierto, para que la gente lo entienda”.

“La tendencia, incluso de los fallecidos, la velocidad está disminuyendo. (...) Con esta apertura de la cuarentena, las personas no están entendiendo el riesgo de que esto no se ha acabado”, dijo García en “Reporte Semanal”.

La experta agregó que “tenemos que ganar tiempo: aplanar la curva para que nuestro sistema de salud pueda aguantar y podamos darle a la gente lo que merece: la opción de vivir”.

“El gran llamado es: por favor, tenemos que cuidarnos más, evitar los lugares cerrados y concurridos”, dijo la doctora, cuando las calles ya estaban tomadas por una normalidad que lo único que tiene de nueva son las mascarillas o los protectores faciales.

En evaluación

En cuanto a una nueva cuarentena, Patricia García dijo que “se va a evaluar día a día. Probablemente, las cuarentenas van a ser inteligentes y focalizadas. Se tendrán que cerrar algunas actividades, algunos lugares”.