El burgomaestre miraflorino, Luis Molina, cuenta en la siguiente entrevista los pasos que sigue su administración para el despegue de las actividades económicas poscuarentena, sus planes y futuras obras en su distrito.
¿Cuál es el nivel de contagio del coronavirus en el distrito?
Al inicio de la pandemia estábamos en el tercer lugar de los distritos más infectados, pero ahora nos ubicamos entre los tres que menos contagios tiene junto a La Punta y Punta Hermosa.
¿Qué medidas adoptó su gestión para la reactivación comercial?
A través de un Decreto de Alcaldía permitimos a los restaurantes y discotecas ampliar su giro de servicio y le facilitamos un permiso gratis por un año manteniendo la licencia original. Cerca de 500 comercios cambiaron de giro hasta la fecha.
La reactivación de bares y discotecas está comprendida en la cuarta fase de la reactivación a partir del 1 de agosto, ¿está de acuerdo con la reanudación de estos servicios?
Como gobierno local no tenemos autorización de abrir discotecas y bares pues eso lo maneja el gobierno nacional. Nosotros cumplimos con el tema de la fiscalización de los protocolos sanitarios.
¿Ha recibido solicitudes de reactivación de bares y discotecas?
No. Estos servicios están a la espera de entrar a la cuarta fase y de que el Gobierno evalúe si justifica o no reabrirlos. Considero que esto (la reapertura) no pasará hasta diciembre, no creo que antes porque cada día estamos peor con los contagios.
Entonces, a su juicio, ¿recién a fines de año se debe reactivar este tipo de servicios?
Sí, claro, incluso a comienzos del siguiente año, depende cómo evolucione el COVID-19.
A partir del lunes 20 (hoy) los restaurantes reinician su atención al público, ¿qué medidas ha implementado su administración?
Voy a sacar un Decreto de Alcaldía que les permita tener un aforo máximo del 40% sin incluir a los comensales. No creo que un negocio sea exitoso con un 40% que incluya a cocineros y mozos porque entonces el aforo se reduciría solo a un 20%.
Todo indica que el capítulo del Puente de la Amistad todavía no está cerrado. El alcalde de San Isidro ha dicho que pronto entregará lo que resta del total de la obra, ¿qué opinión le merece?
Ese tema yo lo daría por terminado, pero si me lo preguntas, te lo puedo responder. La primera obstrucción se produjo cuando el alcalde Augusto Cáceres demoró cinco meses para entregar la parte del terreno que correspondía a su distrito para la obra. La segunda fue cuando el puente estaba terminado y había que inaugurarlo. Pero para hacerlo había que facilitar el ingreso del puente por la izquierda, o sea por el malecón, donde hay un parque ecológico. Resulta que al señor (Cáceres) se le ocurrió poner unas rejas que impiden el tránsito y empezó a construir una ciclovía por la Av. del Ejército, que es peligrosa. Él se ha sentido presionado porque hemos inaugurado el puente y ahora sí dice que la salida será por los malecones y que abrirá esa vía. Me parece muy bien, lo felicito.
El burgomaestre de San Isidro dijo que lo invitará a la inauguración del tramo restante, ¿usted asistirá?
(Sonrisas) Yo ya lo inauguré, dos veces no voy a inaugurarlo, cumplí con la ciudad, inauguré el puente con el alcalde de Lima porque él propuso la obra.
Existe un plan de su gestión dirigido a recuperar áreas para el peatón, ¿en qué consiste este proyecto?
Tenemos varios planes. Por ejemplo, el pasaje José Olaya vamos a peatonalizarlo. También estamos poniendo en marcha la licitación del boulevard de la calle San Ramón y un microcentro con un cuadrante entre Ricardo Palma, Paseo de la República y Larco. Será un damero peatonal.
Lo escuché en una entrevista decir que usted siempre confió en Luis Castañeda Lossio, ¿sigue pensando lo mismo?
No, cuando fui candidato a la alcaldía envié una carta a los vecinos señalando que si había un resquicio de corrupción en Solidaridad Nacional, yo renunciaba. Y renuncié al partido. Han conversado conmigo voceros de diferentes partidos, pero no defino nada. Me están tratando de enamorar.
Perfil
Luis Molina es alcalde de Miraflores. Abogado egresado de la PUCP. Regidor de la Municipalidad de Miraflores en tres periodos consecutivos. Ejerció el cargo de vicepresidente del Directorio del Sistema Metropolitano de La Solidaridad.