Por todas las tradiciones que encierra, el Día de todos los Santos es una fecha vigente y con mucho significado para los peruanos.

“Más de 2 millones de limeños llegarán a los cementerios de la capital para recordar y rendir homenaje a sus familiares porque, si bien es cierto no están con ellos físicamente, aprovechan esta ocasión para llevarles sus ofrendas, cada uno a su estilo. Es una tradición que se transmite de generación en generación”, afirma Waldo Sierra, director general de Afectaciones, del Camposanto Católico Parque del Recuerdo.

Según la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud (Digesa), en Lima Metropolitana y el Callao existen 64 cementerios, aunque solo 18 de ellos operan bajo el marco de la legalidad. Y a nivel nacional, de los 2,371 identificados –entre privados y públicos- apenas 16 cuentan con licencia de estudio ambiental y registro sanitario.

Costumbres

Pero, si bien en nuestro país las costumbres por el Día de los difuntos datan desde hace siglos, estas varían según cada localidad. Por ejemplo, en Cajamarca y Arequipa los familiares se preocupan por limpiar e incluso pintar los nichos que alojan a sus seres queridos.

Además, acompañan las celebraciones con el conocido ‘tanta wawa’ (wawa = bebé en quecha), una variedad de pan a la que se le da forma de niños, caballos y estrellas. Pero eso no es todo, pues estos panes suelen ser ‘bautizados’ frente a sacerdotes y padrinos.

En Puno, los homenajes suelen empezar hasta 15 días antes. Los familiares intercambian los productos que utilizarán en la festividad y un día previo (1 de noviembre), en el Día de los Santos, acostumbran preparar una ‘tómbola’ o altar en el que depositan los manjares favoritos de su seres queridos; y es que, según la tradición, al mediodía las almas se hacen presentes entre ellos.

En Cusco, además de las deliciosas ‘wawas’ del Mercado de San Pedro, el lechón asado es otro de los protagonistas. Y aunque a su interior está prohibido el ingreso de alimentos, el Cementerio Almudena (ubicado a 30 minutos de la Plaza de Armas) recibe a los visitantes con sus paredes pintadas y sus singulares vitrinas que le dan brillo a cada tumba.

Los más visitados por los limeños

Entre los más visitados en la capital, figuran:

1. Presbítero Maestro. Ubicado en Barrios Altos (Cercado de Lima)

Fue el primer camposanto de la capital. Antes de su inauguración en 1808, los entierros solían hacerse en iglesias. En él reposan los restos de famosos personajes como Ricardo Palma y el poeta José Santos Chocano, quien fue enterrado de pie, tal como lo había pedido en uno de sus poemas.

2. El Ángel

Fue inaugurado en 1956, frente al Presbítero Maestro, una vez que este alcanzó su máxima capacidad. Tiene una extensión de 29 hectáreas y se encuentra bajo la administración de la Sociedad de Beneficencia de Lima. Alberga cerca de 500 mil difuntos, entre ellos: Lucha Reyes, Chabuca Granda y el ex presidente Juan Velasco Alvarado.

3. Baquíjano del Callao

Fue inaugurado por el presidente Ramón Castilla en 1862 y en él reposan unas 150 mil personas, la mayoría de ellas chalacas. Cuenta la historia que antes de su fundación las familias enterraban a sus seres queridos en las huacas del puerto.

4. Camposanto Parque del Recuerdo

Tiene nueve sedes en todo el Perú y cuenta con el primer cementerio vertical del Perú, en Puente Piedra (altura del km 29.5 de la Panamericana Norte), que alberga más de 7,000 nichos repartidos en ocho pisos.

5. Nueva Esperanza

Conocido también como Virgen de Lourdes, fue creado en 1961 en un terreno de 60 hectáreas -en Villa María del Triunfo- que colinda con tres cerros. Es el cementerio más grande del Perú y el segundo en el mundo (después del Wadi Al-Salam, en Iraq).