Siete fiscalizadores de la Municipalidad de Breña fueron agredidos con palos, fierros, piedras, vidrios y otros objetos por un grupo de sujetos desconocidos, luego de que aplicaron un operativo contra el comercio informal en los exteriores del mercado “3 de Octubre”. Los titulares de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y de la subgerencia de Fiscalización criticaron que no solo se les haya brindado como apoyo un patrullero policial por unos minutos.
Gustavo Montoya, gerente de seguridad ciudadana de la Municipalidad de Breña, informó que entre los fiscalizadores heridos aparece un agente que se encuentra internado en el hospital Arzobispo Loayza (Cercado de Lima). Indicó que la tarde del martes 22 acudieron a la comisaría de Breña para solicitar el apoyo de policías para la diligencia realizada esta mañana.
“Lamentamos lo que pasa en Breña. Hoy hemos sido atacados brutalmente por una ola delincuencial en pleno estado de emergencia. Ayer, recurrimos al comisario de Breña antes de las 5 de la tarde, conversando con él para que hoy se hiciera el operativo, y conversando con el alférez Cancino, que nos iban a apoyar”, contó a Canal N.
“A las 8 de la mañana llegó un patrullero y a los pocos minutos desapareció del lugar. Desde aquí el llamado al ministro del Interior y al presidente de la República. Ya estamos cansados que no nos escuchen nuestros comisarios. Nuestros comisarios se hacen de la vista gorda. Hoy hemos tenido siete heridos y uno de gravedad”, agregó.
Montoya indicó cómo está el estado de salud del fiscalizador que tuvo que ser llevado a un centro de salud y afirmó que esta situación no los hará retroceder en la lucha contra el comercio informal en Breña. “Se encuentra en el hospital Loayza. Está ya estable, pero el golpe no se lo va a quitar nadie y el susto de mi compañero. Nosotros no nos vamos a amilanar, que vamos a seguir y vamos a recuperar nuestros espacios públicos”, acotó.
Por su parte, el subgerente de Fiscalización de Breña relató que fue amenazado con un arma de fuego a la altura de la cabeza. Sostuvo que el operativo de hoy era de sostenimiento y que era solo mantener el espacio público libre de comerciantes ambulantes, por lo que señala que los agresores fueron personas contratadas.
“Nos acercamos hoy a las 8 de la mañana a través de un operativo con la Policía que había sido coordinador ayer. Fui retirado con amedrantas y me pusieron un arma en la cabeza, un revólver. La verdad no lo puedo identificar por el susto o preocupación del momento. Me metí a Promart, y cuando terminó todo caminé despacio para que estas personas que no son comerciantes, me parece que son personal contratado. Me saqué la gorra y me fui en bividí para que nadie me reconozca”, señaló.
“Cuando el patrullero se retiró toda esa multitud comenzó a tirarnos piedras, vidrios, fierros, entro otros. Tengo una trabajador que tiene cuatro a cinco puntos en la cabeza. Nosotros vamos a seguir haciendo nuestros operativos para acabar con el comercio informal”, remarcó.