Un reportaje de Punto Final puso al descubierto que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ha estado enviando a menores en situación de abandono a centros de rehabilitación para adultos con problemas de drogadicción.
En el informe periodístico se detalló que esta situación ocurre desde el 2017. Incluso, se presentaron los testimonios de dos jóvenes sobre las pésimas condiciones higiénicas en las que vivían en dichos locales y de los maltratos de las que eran víctimas.
Uno de los casos es el del Centro de Rehabilitación Restaurando Vidas Jehová Jireh, el cual, según las autoridades, no está registrado ni acreditado en el Registro de Centros de Acogida Residencial de la Dirección de Políticas de Niñas, Niños y Adolescentes.
Otros casos
El 21 de enero del 2019 las autoridades intervinieron el centro Imanol, en San Juan de Lurigancho, donde 14 menores fueron retirados, ya que los tenían durmiendo en celdas. Cinco de los menores habían sido enviados a ese lugar por el propio Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
El 4 de abril del 2022, la congresista Marleny Portero y una fiscal de familia visitaron el centro de rehabilitación Vitale, en Huachipa, y encontraron que en dicho establecimiento residían 36 adultos con problemas de adicción junto a 6 menores de edad, de los cuales cuatro fueron derivados por el MIMP.
El sector que dirige Diana Miloslavich indicó que esta situación se da debido a que los centros de acogida temporal se encuentran saturados, por lo que ha anunciado una reestructuración de los servicios para menores en situación de abandono.