El ministro de la Producción, Jorge Luis Prado Palomino, precisó que el pescado ubicado en las zonas contaminadas por el derrame de petróleo no está siendo extraído y que los productos “de altura” no han sido afectados por el desastre natural, por lo que no debe haber miedo en consumirlo.
En declaraciones a la prensa desde el balneario de Ancón, el titular del sector invitó a la población a que no dejen de consumir pescado de los restaurantes de este distrito.
“Estamos viendo esta bella zona de Lima desde lo que pasa con la pesca y el turismo, así como también lo que sucede con el consumo de restaurantes. A este lugar llega pescado de altura que no está contaminado, hemos desayunado ese pescado de altura, y no está contaminado. Invito a todos a que vengan Ancón con tranquilidad, hemos conocido la problemática, y hemos visto cómo el derrame ha afectado la zona, hacemos coordinaciones con el Gobierno. Hay pescados que están pegados a esta zona”, dijo.
“El pescado contaminado no está siendo extraído, de ahí viene el prejuicio a los pescadores, hay preocupación por el sector turismo también. Nosotros tenemos un padrón de pescadores, estamos procurando conseguir alimentos para sus familiares, estamos viendo si tienen deudas con el sector para que se puedan ser congeladas. Los ayudamos en lo que se pueda, pero la reparación debe ser asumida por la empresa”, agregó.
“Aclaro de nuevo que el pescado de altura no está contaminado y se puede seguir consumiendo con total tranquilidad, no hay ningún peligro, vengan visitar Ancón, que es muy bonito”, refirió.
El derrame
El último sábado 15, se vertieron 6.000 barriles de petróleo al océano Pacífico frente a las costas de Ventanilla, siguientemente el crudo se extendió a Ancón, Santa Rosa y Chancay.
Según el Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp) el derrame de petróleo afectó la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras-Islotes de Pescadores y la Zona Reservada de Ancón.
El derrame del hidrocarburo que viene afectando al ecosistema marino fue producto del fuerte oleaje registrado en la costa peruana tras la erupción de un volcán submarino en Tonga, Oceanía, indicó Repsol.