Un saldo de 27 personas heridas dejó en Lima la marcha en contra de la vacancia de Martín Vizcarra y la asunción de Manuel Merino de Lama como jefe de Estado.
Del total, 16 eran civiles y los once restantes -de acuerdo con un comunicado de la Policía- agentes que terminaron con quemaduras.
Hospitalizados
Tres de los protestantes acabaron con lesiones de gravedad: Rubén Guevara (27), Luis Aguilar (26) y Percy Shaquiama (26). Los dos últimos están internados en el Hospital Almenara, tras recibir impactos de perdigones.
Al cierre de esta edición, el director de dicho nosocomio, Jorge Amorós, anunció que ellos pasarán a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Horas más tarde, el comandante general de la Policía, Jorge Lam, sostuvo que durante la protesta un sector de manifestantes lanzó bombardas a las fuerzas del orden, lo que ocasionó las quemaduras en once agentes.
El titular del Interior, Gastón Rodríguez, precisó que dicho ataque se produjo luego de que el gentío rompiera el cordón policial que les impedía llegar hasta el Palacio Legislativo.
El ministro, asimismo, rechazó que miembros de la PNP hayan utilizado armas letales durante la marcha. Agregó que los pertrechos que utiliza su sector son solamente “disuasivos”.
Sobre los casos de los civiles heridos con perdigones, Rodríguez respondió que la Policía todavía investiga de dónde partieron tales proyectiles en la protesta.
Los cuestionamientos a dicho sector también apuntaron a la presunta intervención del Grupo Terna, quienes trabajan de incógnito. No obstante, la PNP desmintió la participación de dichos agentes en la manifestación nacional.
Por la noche, la delegación de las Naciones Unidas en el Perú afirmó que en las protestas se vulneraron los derechos de los marchantes.
Agregó que se quebrantó el principio de proporcionalidad y se infringieron estándares internacionales.