El padre de los dos hermanos, Claudia y Lenin Benítez Aguirre, de 44 y 40 años, respectivamente, que detonaron dos explosivos en la Clínica Ricardo Palma, ubicada en la avenida Javier Prado, en el distrito de San Isidro, ataque dejó al menos 35 personas heridas, justificó el acto criminal de sus hijos.
Alejandro Benites indicó que ellos estallaron en cólera porque habían ganado en dos instancias a la clínica en un proceso que se inició en Indecopi, pero se negaron a pagarles. "(...) tenemos cinco años, le hemos ganado en dos instancias a estos señores y se han negado a pagar, y mis hijos de venganza han ido y han reventado cohetones, señaló.
De esta forma, confirmó que el móvil del ataque fue por una presunta negligencia médica hacia Victoria Aguirre Oviedo, la madre de los hermanos que falleció hace cinco años. "Fue por un aneurisma, ellos la operaron, salió bien del quirófano. Al siguiente día se le hinchó la cabeza, no hablaba y perdió la vista, ellos dijeron que murió por infarto. Fue por negligencia médica", afirmó el padre de familia.
Continuó mencionado que "sus hijos actuaron por el dolor que les ocasionó la pérdida de su madre". "A raíz de eso, nosotros nos hemos venido abajo. Ellos no estaban planeando el ataque, han agarrado y se han ido. Fueron en busca del director. Él los 'basureaba', no quería dialogar con ellos. Yo no les digo que estaba bien, sino que ellos por venganza lo han hecho", manifestó.
La denuncia de los hermanos
Desde el 2011, Claudia y Lenin Benítez Aguirre emprendieron procesos ante Indecopi y el Poder Judicial contra el centro de salud por la muerte de su madre. Ellos acusaban negligencia médica.Victoria Aguirre Oviedo, la madre, se había atendido en la clínica por constantes migrañas. Los médicos de la Ricardo Palma descubrieron, luego de realizarle algunos exámenes, que tenía un tumor cerebral. Así que decidieron someterla a una craneotomía ambulatoria.
La cirugía, sin embargo, no resultó bien. Según lo denunciado por los hermanos ante Indecopi, tras la operación la mujer quedó con un hematoma cerebral y tuvo que ser intervenida por segunda vez ese mismo día. Aguirre Oviedo sufrió daños neurológicos y falleció al poco tiempo.
La familia pidió una sanción contra la clínica. Decían que esta no había realizado todos los análisis necesarios. Indecopi les dio la razón e impuso al centro multas superiores a los 330 mil soles. Pero para la familia no era suficiente. Insistían en que los médicos involucrados debían ir presos por lesiones graves y que la clínica debía asumir ciertos pagos.
"Tomaron una decisión poco inteligente"
En otro momento, el general PNP, Gastón Rodríguez, ratificó esta mañana que las explosiones provocadas la tarde del martes dentro de la Clínica Ricardo Palma no se trató de un "atentado terrorista", como deslizó el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry.Así, el jefe de la Séptima Región Policial confirmó que lo ocurrido fue, en efecto,"una venganza privada". Indicó que los hermanos, Claudia y Lenin Benítez Aguirre, decidieron tomar la justicia por sus manos debido a que consideraban que sus reclamos no eran atendidos en el litigio que mantenían contra la clínica por una mala praxis del centro médico.
"Definitivamente, tomaron una decisión poco inteligente, que linda, quizás, con la desesperación o un tema emocional de pérdida de conciencia que ha terminado en este hecho lamentable y criminal que puso en riesgo la vida de muchas personas", añadió.
El oficial detalló los indicios por los cuales aseguran que los responsables del ataque fueron estos hermanos. Asimismo, aseveró que el artefacto utilizado fue pólvora confinada, es decir, acumulación de pólvora que se obtiene de pirotécnicos, como la conocida rata blanca.
Sin embargo, se presume que necesitaron un encendedor para prender el artefacto que contaba con una "mecha rápida" y esto no les permitió salir del lugar a tiempo, provocando en los hermanos heridas de gravedad. Respecto a si el explosivo pudo ser construido a través de tutoriales de YouTube, el general PNP dijo que es una probabilidad, pero que se esperarán las investigaciones para determinar la modalidad empleada y la línea de tiempo del ataque.