El contrabando y la falsificación de cigarrillos en el Perú se incrementan cada año, pese a los continuos esfuerzos que realizan personal de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) y agentes de la Policía Nacional.
Según la Sunat, en lo que va del 2022 se ha logrado incautar más de 30 millones de cigarrillos ilegales, de los cuales cerca del 86% (unos 26′143,613 de cigarrillos) son de fabricación paraguaya e ingresaron al Perú a través de la frontera con Bolivia.
De acuerdo con reportes de la Policía, Aduanas y gobiernos locales, las principales intervenciones ocurrieron en el sur del país, donde se incautaron más de 12′022,502 de cigarrillos de contrabando y falsificados, principalmente en las ciudades de Puno y Arequipa.
En Lima, las autoridades incautaron 5′439,240 de cigarrillos ilegales, mientras que en el norte del país se decomisaron 11′901,831, en especial en las ciudades de Chiclayo, Trujillo, Tumbes y Piura.
Las autoridades informaron que gran parte de las incautaciones se produjeron en camiones de transporte de carga y buses interprovinciales; además en almacenes ilegales y viviendas, y en diferentes tipos de locales comerciales, como tiendas, mercados, galerías comerciales, entre otros.
Según cifras de Kantar World Panel, la presencia de cigarrillos ilegales representa el 53% del mercado de cigarrillos en todo el país, y la zona sur es la que tiene un mayor porcentaje con 74% de presencia.
En el mismo reporte se detalla que el 86% del total de la mercadería ilícita incautada proviene de Paraguay, donde se fabrican ilegalmente marcas como Golden Bech, Hamilton, Lucky Strike, entre otras, las cuales terminan en diferentes mercados internacionales, como Perú, Brasil, Chile, Centroamérica, el Caribe, y desde el Caribe a otros países del mundo.
EL CONTRABANDO DE CIGARRILLOS
El negocio de los cigarrillos de contrabando ha sido relacionado por el Departamento de Estado de Estados Unidos de América, así como distintas entidades públicas y privadas, con el crimen organizado, el lavado de activos e incluso el terrorismo.
Es así que, durante los últimos años, diversos estudios e investigaciones han evidenciado la presencia de cigarrillos de contrabando de origen paraguayo en países de la región. Asimismo, el comercio de estos productos ilícitos se ha visto vinculado con las actividades de financiamiento de organizaciones del crimen organizado a través de una compleja red de lavados activos.