Los vecinos esperan recibir una respuesta de la Municipalidad de El Rímac para continuar apoyando a más familias. Foto: Leandro Britto
Los vecinos esperan recibir una respuesta de la Municipalidad de El Rímac para continuar apoyando a más familias. Foto: Leandro Britto

La epidemia del coronavirus en el Perú dejó desempleo y pobreza, así como la evidencia del aprovechamiento de autoridades que recibieron canastas y bonos destinados para familias vulnerables. Sin embargo, también destacan las buenas acciones e intenciones de ayudar a los demás. Ese es el caso de un grupo de vecinos del Asentamiento Humano “Horacio Zeballos”, ubicado en los cerros de la zona de Flor de Amancaes en el distrito del Rímac, que viene organizando -desde el primer día del Estado de Emergencia- una olla común que beneficia a más de 300 familias al día, pero lamentablemente se está quedando sin respaldo.

La principal gestora de la iniciativa es Tania Erika Alcántara, ella se mudó apenas dos semanas antes de la ordenanza del aislamiento social obligatorio, pero eso no fue impedimento para liderar junto a Natalia, Mari, Dora y César, el desayuno y almuerzo para los vecinos.

Erika Alcántara: "Hace frío y muchas veces no hemos cocinado por falta de agua". Foto: Leandro Britto
Erika Alcántara: "Hace frío y muchas veces no hemos cocinado por falta de agua". Foto: Leandro Britto

“Uno lo hace más porque es una necesidad extrema, padecemos de frío, no tenemos agua, acá el agua se compra, muchas veces no hemos cocinado por falta de agua”, nos cuenta. Confiesa que al ver a la gente haciendo cola cada día, la impulsó más para conseguir apoyo.

El grupo de vecinos que alimenta a varias familias es liderado por la señora Erika Alcántara. Foto: Leandro Britto
El grupo de vecinos que alimenta a varias familias es liderado por la señora Erika Alcántara. Foto: Leandro Britto

Erika destaca que otras personas se han ido sumando a la iniciativa, algunas vienen a lavar los servicios, otras a picar y otro grupo a cocinar. “Siento que he logrado lo que he querido, se hizo una llamada de emergencia, porque no teníamos nada, yo me siento contenta con las donaciones que llegan”, señala.

Natalia, una de las personas solidarias que apoya en la iniciativa, desayunando con su familia. Foto: Leandro Britto
Natalia, una de las personas solidarias que apoya en la iniciativa, desayunando con su familia. Foto: Leandro Britto



ADMIRABLE

En total, son más de 15 personas las que colaboran en diferentes labores para preparar los alimentos. Si bien se organizan vía WhatsApp, la casa de Erika hace las veces de centros de operaciones y almacén de víveres, para colaborar con la admirable tarea.

Gracias a la olla común, cerca de 300 familias son beneficiadas. Foto: Leandro Britto
Gracias a la olla común, cerca de 300 familias son beneficiadas. Foto: Leandro Britto

Los protagonistas de esta admirable tarea no se rinden y nos cuentan que, pese a las carencias, bromean, ríen y se dicen chistes mientras preparan los alimentos que llegan a familias de 5 o más integrantes, aunque a veces viven momentos tristes pues muchas veces no les alcanza.

“Cuando vemos que la gente llega y no alcanza la comida, saco lo mío y se los doy, como mis vecinos ven el ejemplo, hacen lo mismo”, expresa la señora Erika.

Las familias hacen largas colas con la esperanza de llevar alimento a sus casas. Foto: Leandro Britto
Las familias hacen largas colas con la esperanza de llevar alimento a sus casas. Foto: Leandro Britto

PIDEN APOYO

El proyecto ha tenido eco y la dirigencia del Asentamiento Humano ya puso en marcha la construcción de lo que sería un nuevo local ubicado en los sectores A y B de la zona, que también tiene como objetivo una olla común para apoyar a las familias del distrito.

Es importante precisar que la olla común (de la señora Erika)se nutre únicamente con donaciones particulares que los mismos vecinos han gestionado durante el Estado de Emergencia, debido a que la ayuda que alguna vez recibieron de la Municipalidad del Rímac no fue suficiente.

“El alcalde debería acercarse, darnos escaleras, hay jóvenes que saben trabajar de construcción. El alcalde vino, nos regaló 10 pollos, pero somos 300 moradores para un día, pienso que él debería comprometerse con la gente que necesita”, asegura Erika.

Por eso, hacen un llamado a Pedro Rosario Tueros, autoridad edil a cargo del distrito. “Si te quedas 3 o 4 días, ves la realidad, debería pronunciarse con compromiso, porque este es un comedor gratis. Cocinar par 300 personas es un sacrificio”, señala.

Un grupo se vecinos trabaja en la construcción de un nuevo local para olla común en otro sector del Asentamiento Humano impulsado por la dirigencia del señor Juan Páucar Foto: Leandro Britto
Un grupo se vecinos trabaja en la construcción de un nuevo local para olla común en otro sector del Asentamiento Humano impulsado por la dirigencia del señor Juan Páucar Foto: Leandro Britto

Nota:

-Para cualquier donación para la olla común, pueden comunicarse con la señora Erika al número 978398883 o con Natalia al 941245676

-Para cualquier donación o ayuda para el local pueden comunicarse con Juan Páucar Medina, dirigente del Asentamiento Humano, al número 986182335

ACTUALIZACIÓN:

Tras la información publicada, la Municipalidad de El Rímac se puso en contacto con las personas mencionadas para hacer llegar la ayuda necesaria.

El alcalde Pedro Rosario Tueros hizo las gestiones correspondientes y los víveres fueron entregados el viernes por la noche.

Los vecinos del Asentamiento Humano "Horacio Zeballos" recibieron víveres para la olla común.
Los vecinos del Asentamiento Humano "Horacio Zeballos" recibieron víveres para la olla común.
Municipalidad de El Rímac gestionó los vivires que fueron entregados a los vecinos encargados de hacer la olla común.
Municipalidad de El Rímac gestionó los vivires que fueron entregados a los vecinos encargados de hacer la olla común.