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La fuerte corriente del río Rímac, que por estos días ha incrementado su caudal debido a las lluvias que caen en la sierra limeña, se llevó tres vidas: una joven, su vecino y un supervisor de serenazgo de Lurigancho-Chosica. La mujer cayó al cauce cuando lavaba ropa, un hombre trató de rescatarla y luego el sereno –en una valerosa acción– se lanzó al agua para auxiliarlos, pero todos fueron arrastrados y murieron ahogados.
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La emergencia ocurrió a las 4:00 p.m. del martes. Leonor Ortega Reyes (26) lavaba ropa a la orilla del río Rímac, en el sector de Ñaña, en Chaclacayo. La fuerte corriente del afluente provocó que ella perdiera el equilibrio y fue arrastrada.
A pocos metros estaba su vecino Artemio Zenai Contreras Chancha (49), quien acompañaba a su madre, que también lavaba ropa, y, sin pensarlo dos veces, ante los gritos de auxilio de la joven, se lanzó al río para rescatarla, pero la corriente se lo llevó.
Los testigos se sentían impotentes ante la terrible escena y pidieron ayuda a serenazgo y a la Central de Emergencia 105 de la Policía.
El supervisor de serenazgo de Lurigancho-Chosica Ricardo Ramírez Valles (40), quien estaba cerca, llegó primero a la zona. Sin dudarlo se lanzó al afluente y junto a las otras dos personas fueron remolcados varios kilómetros.
Hasta el cierre de la edición, agentes del Escuadrón de Emergencia y Rescate solo han recuperado los cadáveres de los dos vecinos. Buscan al valeroso sereno con ayuda de drones.
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