Una mala nutrición puede disminuir la eficacia de las vacunas contra el COVID-19. Así lo indicó la endocrinóloga del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), Romyna La Rosa. Según explicó la especialista a este Diario, luego de recibir la vacuna contra este virus, se necesita que nuestro cuerpo genere anticuerpos y para eso “lo ideal es que el sistema inmunológico este fortalecido, y en eso sí interviene la buena nutrición”.
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¿Cómo debe ser nuestra alimentación? La especialista señala que esta debe ser variada y balanceada, es decir, que incluya proteínas, carbohidratos, grasas buenas (frutos secos, aceite de oliva, palta), vitaminas y minerales. Subraya que esto debe ser complementado con una buena hidratación y la práctica de ejercicios físicos.
Agregó que también es importante “respetar los horarios de alimentación y no saltearse las comidas”.
Hay que tener en cuenta que la actividad física ayuda además a reducir los síntomas de estrés y depresión.
El Instituto Nacional de Salud (INS) ha recomendado consumir de preferencia alimentos naturales que incluya frutas y verduras de la estación, menestras, así como alimentos de origen animal como pescado, carnes, huevos y lácteos, que contribuyen a alcanzar las recomendaciones de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
En cuanto a la hidratación, el INS sugiere tomar de 6 a 8 vasos de agua al día, de preferencia agua sola sin añadir azúcar y previamente hervida.
También hay que evitar el consumo de alimentos ultra-procesados, ya que suelen ser altos en azúcar, sales y grasas saturadas, pues afectan la salud y propician el sobrepeso u obesidad. Par esto debemos revisar siempre las etiquetas y evitar los que tienen octógonos.