En mayo de este año se realizaría un censo para determinar el real estado de la población del Suri o "ñandú petizo", especie considerada en peligro crítico en el Perú, en el altiplano de las regiones de Moquegua, Puno y Tacna, donde acostumbra vivir, informó el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Sin embargo, esta ave silvestre se encuentra amenazada por la caza furtiva para comercializar sus plumas y carne, así como la recolección de huevos que impiden su adecuada reproducción, desplazamiento de su hábitat por otras especies, enfermedades provocadas por agentes patógenos de animales domésticos, así como por la acción de depredadores naturales.
El Suri habita sobre los 4,000 metros sobre el nivel del mar y en el caso de Puno ha sido localizado en el distrito de Capazo y en las comunidades de Tupala, San José y Rosario de Ancomarca, Chua, Chichillapi, Viluta, LLusta Alto Llallahua y Jihuaña. En Tacna fue ubicado en las localidades de Mamuta, Kallapuma, Mamaraya y Vilacota.
Además del Perú, el Suri habita en el altiplano de Bolivia y en las regiones colindantes de Chile y Argentina, razón por la que el 2006 se creó la Red Internacional para la Conservación del Suri, conformada por los cuatro países, la cual estableció como un primer acuerdo la elaboración de planes de conservación en cada país.