Los tres cementerios de la ciudad de Moquegua estuvieron abarrotados por miles de pobladores que desde muy temprano fueron a visitar a sus difuntos por el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos.La población llegó con coronas de diferentes modelos, flores y hasta con comida para compartir en familia junto a sus difuntos. Algunos pobladores creyentes de que las almas vuelven a la tierra para festejar su día, llevaron las comidas y bebidas preferidas de los fallecidos. Asimismo, ofrecieron serenatas con cantantes y bandas de música. Otros contrataron los servicios de los rezadores para acompañar con oraciones a los difuntos.VISITAEl Cementerio San Gabriel (de tierra), Cementerio Agueda Vizcarra de Angulo y el Cementerio Jardines de la Eternidad, ubicado en el Centro Poblado de Chen Chen, lucían lápidas llenas de flores y todo tipo de presentes que el difunto gustaba en vida.En algunos casos, los familiares que se quedaron hasta horas de la tarde tomando y festejando al difunto para acompañarlo en su día.Por el cierre de calles y la instalación de puestos de venta de comida y juegos, el transporte público se vio congestionado, causando malestar a los usuarios.CULTOPor lo menos una vez al año las personas vivas recordamos a los que ya fallecieron y les rendimos culto. Alrededor de los cementerios se instalaron las floristas y también negocios de venta de alimentos y bebidas.Algunas madres de familia ofrecían al público envases de botellas de plástico para el recojo de agua o también podían contratar los servicios de los niños aguateros que por unas monedas se encargaban de trasladar el agua a las tumbas y a su vez ofrecían el servicio de limpieza y remodelación de la tumba donde descansa el familia.

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