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Apenas tenía diecinueve años de edad y su sueño era convertirse en policía. Paradójicamente, una bala disparada por un supuesto agente encubierto del Grupo Terna de la Policía Nacional le cegó de golpe la vida al coordinador de la base de Seguridad Ciudadana del asentamiento humano Aledaños Kurt Beer, Nenderson Yomar Velásquez Sandoval.

RONDERO HÉROE. El confuso hecho de sangre donde este heroico “Vecino vigilante” perdió la vida ocurrió la noche del viernes, en la plataforma deportiva adyacente al “Pozo” del sector 10 de Nueva Esperanza, en el tramo final de la avenida Amotape.

La víctima, aseguran testigos del hecho, fue asesinada a sangre fría, cuando participaba de una operación conjunta para desterrar la delincuencia que ejecutaban la policía y las rondas urbanas de los sectores Aledaños Kurt Beer y Rosa de Guadalupe.

Le dispararon por la espalda, cuando corría para protegerse del ataque con armas de fuego de tres sospechosos intervenidos bajo la presunción de que estaban consumiendo droga.

CULPAN A POLICIAS. Según los testigos, todos ellos integrantes del grupo de ocho ronderos que acompañaba a efectivos de la Comisaría de San Martín, el autor del disparo y sus dos acompañantes se identificaron después como miembros del Grupo Terna de la Policía Nacional.

Lo extraño del caso es que no hubo detenidos y la policía guardó absoluto hermetismo sobre esta presuntamente terrible confusión policial que, de confirmarse, traerá gravísimas repercusiones sobre el accionar de este grupo de élite que tanto defiende el ministro Daniel Urresti.

EL OPERATIVO FATAL. La integrante de las rondas urbanas, Mónica Silupú Briceño, es testigo de excepción de lo ocurrido la noche del viernes en una de las zonas consideradas como “rojas” de Nueva Esperanza.

En la humilde vivienda de la manzana N, lote 6, de Aledaños Kurt Beer donde ayer comenzaron a ser velados los restos del rondero héroe, contó con lágrimas en los ojos que eran las 9 de la noche cuando se inició la operación policial que acabó en tragedia.

“Éramos ocho ronderos y tres efectivos de la policía de San Martín, al mando del teniente Anastasio. Íbamos en una camioneta policial y al llegar al Pozo de Nueva Esperanza vimos a tres personas en actitud sospechosa, aparentemente consumiendo drogas” narró la compañera de acciones de la víctima.

Por una disposición policial que se dice es norma en este tipo de intervenciones, se bajaron de la patrulla tres ronderos, entre ellos Nenderson Velásquez para ir en la avanzada. El resto de ronderos y policías esperaron en la unidad.

CONFUSIÓN TOTAL. Cuando los vecinos vigilantes se aproximan al grupo de sospechosos para intervenirlos, éstos sacan sus armas de fuego y disparan, según la versión de los testigos. En un instinto de protección, los ronderos les dan la espalda y salen corriendo, y fue en ese instante que una bala alcanzó a herir mortalmente al rondero de 19 años.

Cuando la policía interviene, los sospechosos se identificaron como agentes del Grupo Terna. En medio de la confusión, el herido es auxiliado y conducido todavía con vida al hospital Santa Rosa donde expiró minutos después.

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