El arzobispo de Piura y Tumbes, Guillermo Elías, en la Carta Pastoral de la Esperanza 2025, pide la unidad, renovación y reconciliación de sus fieles para vivir en paz y esperanza.
El arzobispo pidió que en este Jubileo 2025 se viva un verdadero momento de renovación de la vida pastoral, con una auténtica y sincera conversión de vida.
Además, pidió a todos los sacerdotes de Piura y Tumbes que ayuden al pueblo a vivir este tiempo de gracia e incentiven a sus fieles a participar activa y masivamente de la apertura del año santo, para reflejar unidad como iglesia.
“Uno de esos medios puede ser suscitar reconciliación, en la familia, centros de trabajo, conversión de las estructuras sociales, políticas y económicas. Les pido que motiven a sus fieles a acercarse a Dios”, dice el mensaje.
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Dijo que estamos llamados a ser testigos de la “esperanza cristina” en un mundo donde predominan la desesperación, la desconfianza, la corrupción, la inseguridad y la pobreza extrema. “El Jubileo se presenta como una oportunidad para fortalecer esta esperanza y compartirla en un mundo que la necesita urgentemente”, señaló.
Asimismo, sostuvo que el don de la indulgencia plenaria ayudará a recuperar la confianza necesaria en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad y respeto de la creación. “Que el testimonio creyente pueda ser en el mundo levadura de genuina esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva, donde habite la justicia y la concordancia entre los pueblos, orientados hacia el cumplimiento de la promesa del señor”, se lee en el mensaje.
Cabe precisar que este domingo 29 de diciembre de 2024 se realizará la apertura del Año Santo que presidirá el arzobispo Guillermo Elías en el atrio de la Basílica Catedral de Piura, a las 8:00 de la mañana, por lo que se suspenden las misas en las parroquias.
“Es deber permanente de la iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad. Por ello, es necesario poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal”, finalizó.