Arzobispo visita nosocomios y pide al Estado construir el Hospital de Alta Complejidad

Bajo el lema “Sólo el que sirve con amor sabe custodiar”, las diferentes parroquias de la Vicaría Foránea de Piura han llevado a cabo la Semana de la Misericordia Hospitalaria, visitando los nosocomios Cayetano Heredia, Santa Rosa y Jorge Reátegui de nuestra ciudad.

Monseñor José Antonio Eguren Anselmi visitó a los pacientes del Hospital Regional José Cayetano Heredia, llevándoles un mensaje de fe, esperanza y amor que los reconforte tanto a ellos como a sus familiares.

VISITA

Tras orar ante el Santísimo Sacramento en la capilla del Hospital, visitó el área de Oncología, donde dialogó con los pacientes, quienes le comentaron sobre el excelente trato que vienen recibiendo y la gran calidad humana del personal médico y de enfermeras que los atienden.

Posteriormente, visitó los pabellones de Cirugía, Pediatría y Oftalmología, donde se encuentran los pacientes que están a punto de ser operados, obsequiándoles hermosos rosarios y unas estampas de San Miguel Arcángel indicándoles que, como nos lo recuerda siempre el Papa Francisco, con el rezo de esta poderosa oración y bajo la protección de nuestro santo patrono se puede alcanzar la salud tanto del alma como del cuerpo.

PEDIDO

“No seamos indiferentes ante el dolor, Jesús demuestra, una vez más, la gran predilección que tiene por los enfermos. Nadie está libre de sufrir alguna enfermedad o dolencia, por eso el Señor nos enseña que debemos tener entrañas de compasión y misericordia y que se traduzcan en obras concretas como la de visitar enfermos”, indicó el hermano mayor en Cristo.

Por otro lado, el Arzobispo señaló: “durante mi visita me he quedado gratamente sorprendido por esta nueva imagen que tiene el hospital, mejor equipado y con especialistas y personal renovados en espíritu. A pesar de que el camino los está llevando a lograr mejoras que los ponen a la par de los mejores hospitales del país, hasta el momento se tiene una deuda con Piura, de contar con un Hospital de Alta Complejidad. Pidamos en nuestra oración al Señor Cautivo de Ayabaca y al Señor de los Milagros para que finalmente se puedan comenzar las obras y, de cara al bicentenario, podamos contar ya con este sueño hecho realidad”.