Cabecilla asesinado era pieza clave en juicio
Cabecilla asesinado era pieza clave en juicio

Las acusaciones contra la organización “” podrían venirse abajo durante el juicio, debido a que el cabecilla de la banda, pieza clave del caso, fue asesinado. El reconocimiento de su voz y su comparación con las escuchas telefónicas era la prueba contundente para sindicar a ocho policías y al resto de cómplices.

PRUEBAS

Fuentes confidenciales señalan que Gerardo Escobar Calderón alias “Comandante Mela” no se sometió a ninguna pericia fonética durante la investigación que se le realizó como líder de la organización “Los Injertos del Comandante Mela”, cuyos miembros son acusados por los delitos de sicariato, extorsión, robo agravado, cohecho, entre otros.

Es por ello que su declaración en el juicio oral era primordial para realizar la toma de voz y su comparación con las escuchas telefónicas, que obran en poder de la Fiscalía de Crimen Organizado y en las que el fallecido Escobar dialoga con cada uno de los integrantes de la presunta red criminal: planeaban atracos y conversaban con agentes policiales.

Hasta mediados del año 2017 no se habían realizado las pericias fonéticas. Por ese entonces, se manejaban 16,216 escuchas de las cuales 803 eran relevantes para la investigación, pues denotaban vinculación entre la mayoría de integrantes de la banda criminal, que fue capturada en el 2015.

Según las fuentes a las que tuvimos acceso, Escobar Calderón se negó a la pericia fonética al igual que los agentes policiales implicados.

Con la muerte del “Comandante Mela”, quien es el nexo principal con los otros implicados, el juicio se vendría abajo porque hasta el momento solo existe tráfico de llamadas, que no serían pruebas contundentes en un juicio oral, según explicó la fuente.

Se conoció que aún no se programa la audiencia de juicio oral, pese a que los integrantes de la organización fueron excarcelados hace 5 meses.

AUDIOS

Una de las escuchas telefónicas es la que Escobar sostuvo “Mela” con el ex agente policial Yoel Marchena Guerrero, quien trabajaba en la División Investigación Criminal (Divincri) de Piura.

Marchena: Hay un camión, lo tengo en la Divincri, en la parte de atrás del chofer, lleva una bolsa con un billetón. Habla.

Mela: No hay con quien chambear, ¿el carro está dentro o fuera?

Marchena: Van tres puntas.

Marchena. Fuera de aquí, se va a Chiclayo.

La conversación pone en evidencia que Marchena tenía el rol de marcador dentro de la red criminal, además del de informante e intermediario para arreglos económicos con otro colegas.

En otro de los audios, Marchena le exije a “Mela” que le pida a “Cholo Percy” el dinero que le debía aún por su liberación. Asimismo, otros audios implicaban a otros agentes que habrían recibido dinero de “Mela”.

Se supo que Escobar habría sido amenazado por los agentes policiales que fueron detenidos para que no declarara sobre los casos investigados contra ellos.

Como se conoce, a partir de esta organización criminal se desprende la red “Los Ilegales”, en el que jueces y fiscales están implicados en actos de corrupción.

Uno de los jueces involucrados es Daniel Meza, quien dialoga con Luis León, este último le pide “tips” para argumentar en una audiencia de “Los Injertos del Comandante Mela.

AJUSTE

La Policía maneja la hipótesis que el crimen se debe a un ajuste de cuentas, ya que este había reorganizado su banda y que ahora se dedicaba al cobro de cupos y tráfico de terrenos.

Escobar habría tenido disputas con otras bandas por el cobro de dinero en la invasión “Las Dunas”, en Castilla. Su esposa Fabiola Cruz acusó a “Negro Alberca”, como el autor intelectual y hasta pidió garantías para su familia. 

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