Damnificados estarán junto al Papa Francisco
Damnificados estarán junto al Papa Francisco

Ante la pronta llegada del  al país, el Arzobispado de Piura ha escogido a cincuenta y cinco personas damnificadas por el Fenómeno de El Niño Costero para viajar a la ciudad de Trujillo y estar ante la presencia del Vicario de Cristo.

ELEGIDOS. Ellos, los damnificados, tendrán un lugar preferencial en la misa papal a realizarse el próximo sábado en Huanchaco.

Según informa el párroco Alfredo More Quezada, vicario foráneo del Bajo Piura, son 35 personas de Catacaos y sus anexos y 20 del Km. 980 que han sido seleccionadas entre los ciudadanos de extrema pobreza para estar junto al Papa Francisco y recibir su bendición.

De Catacaos arribarán los damnificados de Pedregal Chico, Pedregal Grande, Cura Mori, Narihualá, Viduque, Montesullón y Nuevo Catacaos, y del Km. 980 irán 20 personas del poblado Nuevo Santa Rosa, los mismos que saldrán en caravana el viernes 19 a las ocho de la mañana desde la iglesia San Juan Bautista. Ellos estarán acompañados del padre José Ruiz.

“Aparte partirán 15 buses con los fieles en caravana; cabe señalar que los damnificados no harán pago alguno, pues el Arzobispado correrá con los gastos de movilidad y alimentación y estarán de regreso a las 3:00 p.m. del día sábado. Se les agenciará de un polo celeste, que distinguirá a los peregrinos de Piura, y solo tendrán que llevar su DNI, linterna, colcha, rosario, biblia, repelente y bloqueador. Además, están recibiendo ayuda espiritual y preparados por sus respectivos sacerdotes”, recalcó el párroco de San Francisco de Asís en Bernal.

RECUERDOS. Tiene como profesión carpintero, tal como lo fue José, padre de Jesús. Él es don César Saúl Ibáñez Chunga (64), uno de los escogidos para acudir al encuentro de Su Santidad.

Vive en una precaria vivienda de 4x4 con paredes de triplay y techo de calamina en el A.H. José Carlos Mariátegui de Catacaos y se siente muy emocionado de poder estar frente al Papa Francisco.

“Para mí es como un sueño el poder viajar y verlo de cerca, pido a todos los fieles de la iglesia oren por el Papa Francisco y su salud. Hay que estar pensando siempre en Dios, hay que rezar mucho, para que ya no nos mande más castigo y vivir en armonía y paz”, comenta.

De repente lo invade la tristeza y le viene al recuerdo el desborde del río. “Cómo no recordar la salida del río. Eran las 10 de la mañana cuando de un momento a otro teníamos el agua a un metro de altura. Soy católico y devoto del Señor Cautivo, a quien clamé para que calmara la tempestad, sentí mucho miedo, perdí lo poco que tenía y tuve que regresar por las noches, pues los ladrones empezaron a robarse lo poco que habíamos rescatado. Todos llorábamos, pero ‘papá lindo’ se apiadó de nosotros”, señala.

FAMILIA. Casado con doña Rosa Angélica Rondoy, quien falleció hace 10 años, vive solo en su casa, pues no quiere dejar el hogar donde se criaron su hijos Verónica, César y Desireé, hoy casados y que le han dado 10 nietos y 5 bisnietos, quienes velan por él. Con su trabajo de carpintería ha logrado salir adelante y aunque los años no pasan en vano, sigue encariñado en sus labores.

“Es una maravilla que el Papa Francisco venga al Perú a traernos alegría, fe y esperanza para todos los católicos del mundo. Siempre voy a la iglesia y gracias a Dios que vinieron unas señoras de la parroquia y vieron mi situación en que vivo y me inscribieron”, puntualiza don César Ibáñez. 

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