De vuelta a su realidad. Empezó el retiro voluntario de familias damnificadas por lluvias e inundaciones, que habían sido albergadas en refugios instalados en colegios de Piura y Castilla, ante el próximo inicio de las labores escolares el 17 de abril.

En unos casos, familias de Catacaos, incluso con recién nacidos, regresan a sus domicilios o se refugian en viviendas de familiares, hasta que puedan volver a sus moradas, todavía anegadas.

Pero, en el refugio de la I.E. Miguel Cortés, en Castilla, hay quienes esperan el traslado a una zona cercana al asentamiento 4 de Mayo, donde la municipalidad distrital habilita un área para la instalación de carpas para unas 80 familias.

Con todo, las familias damnificadas deben desocupar -a más tardar hoy- los colegios donde están albergados.

DE VUELTA A CATACAOS. Una de las familias de la Villa Heroica, que estaba albergada en la I.E. Jorge Basadre, en la prolongación Grau No. 2980, en Piura, es la de Carla Maritza Huiman Vílchez (38).

Ella, junto con su esposo y sus cinco hijos, de los cuales el mayor tiene trece años y el último apenas mes y medio, ocupaban una sola carpa.

Carla Huiman recordó que fueron evacuados de su domicilio en el asentamiento Villa Hermosa, en Catacaos, tras el desborde incontenible del río Piura que destruía todo a su paso.

Primero, el 27 de marzo, los llevaron al campamento San Pablo, en la carretera Panamericana, y después los trasladaron al albergue en el colegio Jorge Basadre.

SIN NADA. “Vamos a regresar a Catacaos, a un sitio donde esté seco”, dijo la mujer.

Agregó que “solo nos han dicho que teníamos que salir del albergue, pero nos querían mandar sin nada”.

“Hemos peleado por las carpas, colchonetas y sábanas, porque no tenemos”, mencionó mortificada.

Refirió que también habían conseguido algunos víveres, un kilo de arroz, tres atunes, varias botellas de agua y papel higiénico, porque hay producto que se queda.

EN LA CALLE. La casa de la mamá de Carla Maritza Huiman, Teresa de Jesús Vílchez Zapata (63), en jirón Campoverde manzana L lote 6, asentamiento Nuevo Catacaos, también fue afectada por la furia del río Piura.

Ella estaba albergada hasta ayer en otra carpa en el mismo colegio, junto con su esposo y tres de sus hijos.

“Todo se perdió. Pero, ahora ya ha pasado una caterpillar y ha nivelado la calle. Allí, fuera de mi casa, vamos a levantar las carpas (de ella y de su hija Carla), porque mi casa es chiquita”, dijo Teresa Vílchez.

“En Villa Hermosa todavía hay agua (aniegos)”, refirió Carla Huiman.

CON RECIÉN NACIDO. Martha Yuvitza Espinoza Cruz (19), con su bebé en brazos, de apenas doce días de nacido, también se aprestaba ayer a dejar el refugio en el colegio Jorge Basadre.

Ella fue evacuada de su casa en el asentamiento Alberto Fujimori, en Catacaos, el 27 de marzo de este año, cuando el río lo inundó todo y el nivel de las aguas llegaba hasta el pecho.

Ella, junto con su esposo y la bebé, que nació en el hospital de Castilla, ocupaban una carpa en dicho centro educativo.

“Ya está seco, la parte de la sala (de su casa), los cuartos están mojados. Hay que acomodarse en lo que se pueda utilizar por el momento”, dijo.

Su mamá Yovany Cruz Tezén (40) y sus cuatro hermanos de 12, 10, 9 y 3 años, que domiciliaban junto con Martha Yuvitza Espinoza, ocupaban otra carpa, pero ayer todos retornaban a su realidad.

EN CASTILLA. Hasta el medio de ayer 37 familias ya se habían retirado voluntariamente del albergue de la I.E. Miguel Cortés, en el distrito de Castilla, para retornar a sus viviendas o a la de familiares, según se informó.

En esta institución educativa quedan albergadas alrededor de 60 familias del distrito y otras zonas, afectadas por las lluvias e inundaciones.

Como se sabe, el Ministerio de Educación está requiriendo las instalaciones para limpiar y dejar los colegios en condiciones apropiadas para el inicio del año escolar.

Incluso ayer fumigaron en los colegios Miguel Cortés y Jorge Basadre, con vistas a eliminar zancudos y otros bichos que puedan causar enfermedades a los estudiantes.

848 damnificados por reubicar. La coordinadora general de los albergues en la región, Olga Trelles Martino, refirió que estaban realizando coordinaciones para determinar la zona en donde se trasladará a los aún albergados en los colegios Jorge Basadre y San José, en Piura, y Miguel Cortés y José Carlos Mariátegui, en Castilla.

Así, detalló que los damnificados por reubicar son 409 del Miguel Cortés, 167 del colegio José Carlos Mariátegui, 151 del San José y 121 del colegio Jorge Basadre.

Refirió que quienes estuvieron albergados en la I.E. San Ignacio de Loyola, en Castilla, ya se retiraron voluntariamente.