En medio de una balacera, la Policía rescata a árbitro que era linchado por aficionados (VIDEO)

Tras cobrar un tiro libre que permitió que el equipo visitante empate en el último minuto a su rival de turno en el torneo Copa Perú, una turba de hinchas ingresó al gramado de juego y atacó ferozmente a los árbitros, siendo necesario que los efectivos policiales hagan uso de sus ramas de reglamento y en medio de una balacera logren rescatar a los réferis.

ENCUENTRO DEPORTIVO

Los árbitros James Flores Juárez y sus colaboradores Félix Castro Talledo y Luis Sánchez Piscoya dirigían el encuentro entre el club Deportivo Sport Piura, Campeón de la Liga Distrital de La Brea Negritos, que enfrentaba al subcampeón del distrito de El Alto, Castro Pozo, por la etapa provincial de Talara en la Copa Perú, el cual se desarrollaba en el estadio de Negritos.

Cuando el resultado iba 1 a 0, resultado favorable para el equipo local (Deportivo Sport Piura), el árbitro cobró un tiro libre a favor de la escuadra visitante (Castro Pozo) con el cual lograron anotar el gol del empate, emparejando la cuenta 1 a 1. Minutos después, el encuentro deportivo culminó desatando la ira del público aficionado que con arengas reprochaba el presunto mal actuar de los jueces deportivos.

BRUTAL AGRESIÓN

Lamentablemente, lo que debió ser una fiesta deportiva terminó convirtiéndose en una batalla campal, luego que los hinchas del club Deportivo Sport Piura, de La Brea Negritos, se aglomeraron y a la fuerza invadieron la cancha del estadio municipal para proceder a acorralar a los árbitros, a quienes atacaron a golpes. 

El árbitro principal, James Flores Juárez, y sus colaboradores, Félix Castro Talledo y Luis Sánchez Piscoya, recibieron una serie de golpes de puños y patadas en distintas partes del cuerpo, mientras que algunos jugadores intentaron protegerlos y evitar el atentado.

BALACERA

Tras advertir el hecho, los efectivos policiales ingresaron a la cancha deportiva para tratar de controlar la situación, pero ante la superioridad numérica de los atacantes, quienes intentaban linchar a los árbitros, los efectivos policiales sacaron sus armas de reglamento y procedieron a realizar algunos disparos al aire para disuadir a la turba y rescatar a los agraviados.

Posteriormente, los agentes del orden acompañaron y resguardaron a los árbitros para que retiren de las instalaciones deportivas sin sufrir ningún otro ataque por los aficionados revoltosos.