La exfuncionaria del Ministerio de Transportes le pidió al titular de Salud trabajo para una amiga, de una manera muy peculiar.
La exfuncionaria del Ministerio de Transportes le pidió al titular de Salud trabajo para una amiga, de una manera muy peculiar.

Unas conversaciones de WhatsApp entre el ministro de Salud, Hernando Cevallos, y Lisbeth Huamán, exdirectora de la Oficinas de Monitoreo, Evaluación e Impacto del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), fueron revelados por un programa televisivo, para una amiga en la cartera de Salud.

Según los chats difundidos de fecha 5 de noviembre, Huamán le señala a su amiga Yura Toledo Morote que le habría solicitado a Cevallos que la entreviste (a su amiga) para que asuma algún cargo en el sector salud (como jefa del SIS, por ejemplo) porque es una buena profesional.

Incluso en los diálogos, Huamán le indica que es un “buen cuadro técnico, limpia y no tiene rabo de paja”.

Además, el programa televisivo reveló que, gracias a la intervención de ella, recibieron a Toledo Morote en la sede del Ministerio de Salud.

La exfuncionaria lo trata de “corazón” y hasta le envía fotografías personales.

También difundieron que Lizbeth Huamán le escribía al expremier y congresista de la República por el partido oficialista Perú Libre, Guido Bellido, para requerirle un puesto de trabajo, pero que, según la información revelada, la mayoría de veces la dejaba en visto en las conversaciones de WhatsApp.

Al respecto, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, rechazó algún beneficio otorgado. “Rechazo tajantemente cualquier tráfico de influencias que con chats malintencionados ha difundido un programa. Las personas señaladas en el reportaje no han sido beneficiadas ni contratadas durante mi gestión, lo que se comprueba en la web de Transparencia del Minsa”, escribió en su Twitter.

Mientras que en una conferencia en Lima, dijo: “Estos chats, que son absolutamente sacados de contexto, lo que evidencia es la invitación a una persona que venga al Minsa para conversar por un puesto de trabajo. (...) Aquí no hay ninguna forma de tráfico de influencias. No hay nada que pueda haber favorecido desde la gestión del Minsa”.