Tras más de doce horas de trabajo, los agentes de la Dirección Antidrogas y el personal del Departamento de Operaciones Tácticas culminaron de retirar la droga que estaba camuflada entre la estructura metálica de un contenedor, que iba a ser trasladado a Bélgica en una embarcación del puerto de Paita.

MILLONARIA PÉRDIDA. Los casi 120 kilogramos de clorhídrato de cocaína decomisados desde la noche del último martes en un contenedor de la empresa MAERSK fueron trasladados ayer, en horas de la tarde y bajo un estricto resguardo policial, hasta el complejo Juan Benites Luna, ubicado en Piura.

Asimismo, los agentes trasladaron a Piura a los dos intervenidos, Oscar Raúl Aymar Álvarez de 37 años y a Raymundo Sánchez Lequernaqué, quienes se encontraban cerca del contenedor al momento de la intervención.

Pese a que recién hoy se realizará el pesaje del clorhidrato de cocaína, se conoció por fuentes del Depotad que el peso no superaría los 120 kilogramos.

Pese a que sería un peso bajo, a comparación de otras intervenciones a contenedores, para el especialista en temas de droga Jaime Antezana, esto se debería a que los narcotraficantes utilizaron este contenedor para distraer al personal policial; sin embargo la pérdida también es valiosa ya que por cada kilogramo de clorhidrato de cocaína, en Europa se estaría pagando cerca de US$100,000.

Esto haría una pérdida total de 12 millones de dólares.

“El peso es poco, pero la pérdida igual sigue siendo millonaria. Los narcotraficantes han empleado otra modalidad de camuflaje que requiere más trabajo y están actuando como lo hacen en el puerto del Callao, donde “preñan” pequeñas cantidades de droga en contenedores y mientras los agentes trabajan (en este caso doce horas) para decomisar esta droga, otros contenedores con mayores cargas de clorhidrato están saliendo por el puerto”, enfatizó Antezana. 

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