Gestión de Hilbck recibirá una “bomba de tiempo”

La apresurada adjudicación del Componente I del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura (Peihap) a favor del Consorcio Alto Piura representa una bomba de tiempo para la gestión entrante del mandatario Reynaldo Hilbck Guzmán, toda vez que no se cuenta con certificación presupuestal para asumir su ejecución.

Así lo reveló el exgerente del Peihap, y actual responsable de la Transferencia de gobierno por Unión Democrática del Norte (UDN), Pedro Mendoza, quien advirtió los riesgos que existen en torno a esta adjudicación.

TAMAÑO PROBLEMA. El exfuncionario regional alertó que al no existir recursos para cubrir la ejecución de un proyecto que bordea los 550 millones de soles, se está abriendo las puertas para que esta empresa lleve a un arbitraje a la entidad regional y exija una indemnización millonaria.

“No se puede firmar ningún contrato si es que no hay certificación presupuestal, y, en este caso, tiene que ser una certificación presupuestal multianual. No basta con que se deje certificación presupuestal para el adelanto”, subrayó.

CON CUIDADO. Además, consideró que la evaluación de la propuesta del Consorcio Alto Piura, que pretende la adjudicación del Componente I, no se puede hacer con tan solo una o dos sesiones del Directorio del Peihap.

“Tampoco es un proceso que se tenga que hacer de la noche a la mañana. Necesita de tiempo para poder acordar. No basta simplemente con que la propuesta que esté presentado por el Consorcio Alto Piura sea una buena oferta, ya que hay que mostrar mejores precios para el Estado”, explicó Pedro Mendoza.

PIDE SERIEDAD. Para el excandidato a la presidencia regional, Luis Atkins Lerggios, hermano del mandatario saliente, el Peihap es un tema que se tiene que tratar con pinzas, y sin apresuramientos, para así evitar caer en los mismos errores del pasado.

Luis Atkins recordó que la adjudicación, en 2009, del proyecto a Camargo y Correa son expediente técnico hizo mucho daño a la región, y los años así lo confirmaron, por lo que ahora, actuar sin certificación presupuestal representaría un nuevo riesgo.

MADRE DEL CORDERO. Este debate tiene su origen en la propuesta del Consorcio Alto Piura, que quedó en segundo lugar en la licitación de 2009, en reclamar para sí la adjudicación invocando el artículo 44 de la Ley de Contrataciones del Estado.

Esta norma deja abierta dicha posibilidad, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos.

“En caso de resolución de contrato de obra y de existir saldo de obra por ejecutar, la entidad contratante podrá optar por culminar la obra mediante administración directa, convenio con otra entidad o, teniendo en cuenta el orden de prelación, podrá invitar a los postores participantes en el proceso de selección que dio origen a la ejecución de la obra para que manifiesten su intención de realizar el saldo de la misma”, señala la norma.

No obstante, lo que llama la atención, es que el Gobierno Regional de Piura negara tal pretensión meses atrás, aduciendo que existía un escenario distinto al de 2009, fecha de la licitación en que el Consorcio Alto Piura quedó en segundo lugar detrás de Camargo y Correa.

A pesar de ello, ahora, antes de irse, el gobierno actual acoge la propuesta despertando la polémica.

YA SE HIZO. Actualmente el Gobierno Regional de Piura ya adjudicó la Supervisión del saldo de obra del Componente I del Peihap, al Consorcio Supervisor Hidráulico, por la suma de 35 millones 790 mil 400.78 soles.

Aún está en juego la adjudicación para la ejecución del saldo de Componente I: “Construcción de la presa tronera sur y del túnel transandino del Peihap”, cuyo monto supera los 550 millones de soles.

A TENER EN CUENTA. Entre los beneficios que traería consigo la puesta en marcha del proyecto, se encuentra la ampliación de la frontera agrícola en 19 mil hectáreas y el mejoramiento de 31 mil hectáreas.

De igual modo, la reactivación del mercado de tierras para uso agrícola. El incremento de la productividad de las tierras y del agua, así como el incremento de la oferta exportable de productos agrícolas. También, la elevación de la capacidad exportadora de energía eléctrica de la región 850 GW/h/año.