Hospital de Sullana: crónica de una muerte anunciada
Hospital de Sullana: crónica de una muerte anunciada

A diario se suspenden entre 8 a 10 operaciones programadas en el Hospital de Apoyo II de y en los dos últimos meses ya suman 600 las intervenciones que no se realizaron como consecuencia directa de la crítica situación de los equipos médicos y de intervención quirúrgica, según reveló el Cuerpo Médico de este nosocomio.

PENOSA REALIDAD

Tal situación ha generado que el principal centro asistencial de esta provincia funcione “a medias”, sin equipos operativos al 100%; situación que no solo ahonda la grave crisis en que se debate sino que también pone en riesgo la salud de sus pacientes, pues mes a mes se ven obligados a esperar por una operación que nunca se realiza.

Para entender la magnitud de este problema, hay que precisar que el Hospital de Sullana es el único nosocomio público de toda la provincia y como tal es centro referencial de salud para los pacientes que llegan desde las lejanas localidades de Talara, Tambogrande y Ayabaca.

Al panorama de deficiencia descrito por el Cuerpo Médico, se suma la tugurización de los consultorios. A diario se advierte cómo los pacientes deambulan, por largas horas, esperando su turno para ser atendidos.

Y ni que hablar de las áreas de Emergencia, la Unidad de Recuperación Post Anestésica (URPA) y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde los equipos y camas quedan cortos comparados con el número de atenciones diarias.

Las autoridades del nosocomio, que data de 1963, pusieron el caso del Centro Quirúrgico como ejemplo de la profunda crisis en la que ha entrado este viejo hospital. Esta unidad funciona con equipos obsoletos y malogrados, y apenas recibe a los pacientes derivados de Emergencia.

¿Y las operaciones programadas?, preguntamos. “Se han postergado hasta nuevo aviso”, contestaron.

El vicepresidente del Cuerpo Médico, Nelson Carrasco, sostuvo que esta situación es insostenible y la vida del paciente está en riesgo. Explicó que el hospital no termina de reparar un equipo en mal estado, cuando de repente se malogra otro.

“Ayer se rompieron las bombas de aspiración central, lo que significa que si necesitamos aspirar líquido, sangre, pus, no tenemos algo potente”, advirtió el dirigente.

Pero la complejidad del asunto va más allá de los equipos malogrados. También tiene que ver con la falta de espacios. Carrasco fue claro en señalar que una vez que los equipos empiecen a funcionar se reanudarán las atenciones electivas en un solo quirófano.

Este quirófano para cirugías programadas, según dijo, deberá ser compartido con las áreas de cirugía general, ginecología y las 7 cirugías de especialidades que existen (urología, traumatología, neurocirugía, cirugía pediátrica, cirugía plástica, otorrinolaringología).

El gobernador regional ha prometido S/5 millones para mejorar las condiciones de operatividad y atención del hospital.

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