Creyendo que la justicia se había olvidado de ella, una mujer natural de Tumbes, fue intervenida por los agentes de la comisaría de Buenos Aires al contar con una orden de captura por el delito de robo agravado y de figurar en la lista de los más buscados.
Debido a ello, el personal policial intervino a Karina Lisbeth Adrianzen Rondoy de 23 años, por quien el Estado ofrecía una recompensa de S/10,000 por el delito de robo agravado y estar solicitada por el Juzgado Supranacional de Tumbes.
La intervención se llevó a cabo en horas de la mañana de ayer, luego de un paciente trabajo realizado en coordinación de uno de los moradores.