La empresa Río Blanco informó que el proyecto minero no se impondrá y, por el momento, se encuentra en fase de revisión técnica, enfocada en atender los cuestionamientos ambientales para que no haya duda sobre la protección del agua.
“Aún no se han tramitado los permisos necesarios ni se han logrado los acuerdos sociales, por lo que no estamos llevando a cabo actividad minera en el lugar y nos comprometemos a mantener esta situación, hasta no lograr el consenso social”, indicó a través de un comunicado.
La empresa agregó que “el proyecto solo se podría desarrollar con el consenso social y con la garantía y seguridad de no afectar el agua, ya que, aunque se encuentra en el mismo territorio, no se superpone a páramos ni tampoco a lagunas, lo que puede ser corroborado por los expertos que se puedan designar para dicha labor”.
Asimismo, indicó que “con una inversión proyectada de más de 3,000 millones de dólares y una operación de 20 años, es esencial que las rondas participen en la supervisión para garantizar que el entorno no sea afectado”.
En caso de dar luz verde al proyecto, Río Blanco informó que desarrollarán “un plan integral que beneficie a Huancabamba, Ayabaca y Piura. Este plan incluirá la creación de empleo local, la contratación de empresas locales y regionales, y mejoras en infraestructura de agua para las áreas de influencia del proyecto y para Piura”.
Finalmente, señaló que previamente deben sanar las heridas del pasado.