Piero, un niño de ocho años, enfrenta desafíos diarios que complican su interacción con los demás. Tiene dificultades para entender las normas sociales, como el contacto visual, el lenguaje corporal y las expresiones faciales. A menudo, prefiere jugar solo. Cuando tenía seis años, el médico le diagnosticó Trastorno del Espectro Autista (TEA), una condición que afecta la capacidad de una persona para interactuar y comportarse socialmente.
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En la región, el Ministerio de Salud registró a 404 personas con TEA en el 2023. De estos, 185 pertenecen a la provincia de Piura. Sin embargo, algunos especialistas, como Raquel Arce, psicóloga del Centro Integral El Alba, consideran que la cifra es mayor. A nivel nacional, se estima que cada año se diagnostica a 2000 niños con autismo y se proyecta que Perú tiene 110 000.
Frente a esto, Arce trabaja en una investigación para saber cuántas personas autistas hay en Piura.
“Investigo para contactarme con el INEI o diferentes entidades para poder llegar a una cifra exacta”, señaló.
En términos de educación y atención para niños con autismo, uno de los grandes desafíos es la falta de recursos de las familias. Los centros especializados en TEA en Piura –Estrella Azul, El Alba, Adapta y Autismo Piura– revelan que los padres pueden llegar a gastar 720 soles en un diagnóstico clínico, 1000 en terapias mensuales y 600 en una educación integral particular al mes, es decir, 18 720 soles al año.
Una familia de clase media que gana un sueldo de 3000 soles mensuales y tiene a un niño con TEA no puede financiar las terapias por el alto costo.
José Rimarachín, padre de un niño autista, contó que en su caso debe mantener a una familia compuesta de dos adultos y dos niños.
“No nos alcanza y me frustra mucho como padre. Lo que hacemos es estimularlo en casa con lo que vamos aprendiendo de las terapias esporádicas a las que ha asistido”, comentó.
Así como José Rimarachín, son varias las familias en esta región que pasan situaciones similares. Incluso han realizado marchas por las calles de Piura, como la “Caravana Azul”, para llamar la atención de las autoridades del sector salud, ya que sus hijos no reciben un tratamiento adecuado ni oportuno.
PREJUICIOS
Verónica Álvarez, psicóloga especialista en Trastorno Espectro Autista, explicó que la sociedad exige a las personas con TEA adecuarse a sus características.
“Vivimos en una sociedad que exige, pero no ofrece”, declaró.
La Ley de protección de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) rige desde el 2014 en el Perú, y fomenta la detección precoz, educación integral, así como la inserción laboral y social. Sin embargo, nada de esto se cumple en Piura. La especialista Verónica Álvarez señaló que a los adolescentes y adultos jóvenes con TEA se les ve limitada la educación superior o el acceso a un trabajo porque se piensa que no van a poder cumplir.
La decana del Colegio de Psicólogos de Piura, Luz Atoche, destacó que, en algunos países, como España, los jóvenes con discapacidad cognitiva acceden a una educación superior porque cuentan con un sistema de inclusión ya establecido.
Sobre esto, José Rimarachín comentó: “Nuestros retos no son pensar qué carrera estudiará, si en una universidad o un instituto. Nuestros retos son del día a día, sin saber qué es lo que nos deparará el futuro”.
POBLACIÓN CON AUTISMO
El Plan Nacional para las Personas con Trastorno Espectro Autista (TEA) 2019-2021 muestra que Perú no cuenta con cifras respecto a los Trastornos Generalizados del Desarrollo, entre los que está el TEA. En Piura, no existe un registro general de personas diagnosticadas con autismo. Únicamente el Ministerio de Salud (Minsa) registró, en el año 2023, a 404 personas con TEA en la región
(Esta nota ha sido elaborada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Colaboraron: Milen Gómez, en redacción; Luciana Alatrista, Luz Ramos y Marcelo Cevasco, en investigación, y Víctor Rodríguez, en fotografía).